En el día de ayer se desarrolló en la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Rafaela una jornada destinada a las nuevas tecnologías de aplicación. Sin dudas, un tema que genera debate y abre un disparador: ¿son modas o llegaron para quedarse?. El evento, que estuvo organizado por la Agencia de Extensión Rural (AER) Castellanos del INTA y una firma vinculada al sector como Oitana SA., contó también con el acompañamiento de ACPUR, la Rural de Rafaela, UNRaf y el Instituto para el Desarrollo Sustentable de Rafaela.
La jornada a campo tuvo buena convocatoria de productores y mucho conocimiento para saber más detalles, in situ, sobre el uso de drones aplicadores en pasturas. En primera instancia, con un lote de alfalfa como protagonista, el equipo tecnológico mostró su mejor cara y generó una grata impresión en los presentes. Luego, la jornada concluyó con disertaciones en el auditorio de la AER, entre las que se destacó la Ing. Agr. Ainalén Carassai, que reveló tips y secretos para lograr una buena alfalfa.
UN COMPLEMENTO DE GRAN UTILIDAD
Los drones agrícolas tendrán una relevancia muy grande a la hora de hacer aplicaciones en el momento en que no se pueda ingresar con las máquinas. En zonas de difícil acceso, como pendientes acentuadas o terrenos inundados, pueden ser la única herramienta viable para monitorear y aplicar insumos allí donde los equipos terrestres tradicionales tienen dificultades de acceso.
De hecho, las lluvias recientes (muy cercanas a los 200 mm en varios distritos del Departamento Castellanos) sirvieron para poner de manifiesto la importancia de contar con un dron. "Después de precipitaciones como las que ocurrieron hace poco, un equipo de estas características permitió llevar a cabo aplicaciones sin ningún tipo de inconvenientes, logrando entrar al lote sin problemas, ante la imposibilidad de ingresar con la máquina tradicional", destacó el Ing. Agr. Eduardo Vitta, perteneciente a la EEA del INTA Oliveros.
Sin dudas, los drones son la "vedette" de la maquinaria agrícola, pero todos coinciden en algo: se trata de una solución más para el productor. "No viene a reemplazar ni a desterrar a ningún otro equipo, pero sí funciona como complemento y la realidad es que representa una solución muy interesante en determinadas ocasiones", resaltó el profesional.
Las funciones de los drones son diversas. Con el equipo presentado se pueden crear mapas detallados de los cultivos que permiten que los agricultores identifiquen zonas de baja productividad, realicen análisis del suelo y planifiquen el uso más eficiente de los recursos. Según las circunstancias, pueden efectuar aplicaciones de agroquímicos y fertilizantes con calidad y menor costo operativo.
Cabe destacar que a partir del avance tecnológico las aplicaciones son cada vez más seguras, más certeras y permiten brindar seguridades para los entornos sociales de los lotes en los que se requiere el trabajo con los diferentes productos.
CONOCIMIENTO Y CIENCIA
En tiempos donde la desinformación también tiene un marcada presencia, este tipo de jornadas sirven para generar y transmitir conocimiento a partir de lo que dictamina la ciencia. El objetivo del sector agropecuario siempre será producir alimentos de manera eficiente y sustentable, preservando la salud humana, el medioambiente y la rentabilidad del negocio.
Los avances notables y constantes de la tecnología permiten contar con equipos altamente preparados para llevar a cabo tareas de manera eficiente y certera. Aplicar en el campo, respetando siempre las buenas prácticas agrícolas y solucionar un problema que puede ocasionar varios dolores de cabeza, es una de las acciones claves a la hora de producir.
El sector agropecuario lo hace y, desde hace tiempo, busca compartir experiencias con la clase política y la ciudadanía en general. Todos los actores involucrados deben ser conscientes de la importancia de las buenas prácticas agrícolas y, en esa dirección, actuar con el mayor compromiso y responsabilidad, sin olvidar que el Estado también tiene un rol fundamental a la hora de controlar el proceso.