En la última semana que coincide con el inicio de septiembre, las condiciones climáticas siguieron condicionando las actividades en el campo. Las lluvias que se necesitaban llegaron escasamente a la región y se podría afirmar que “Santa Rosa” pasó de largo o directamente no llegó más allá del sur provincial. “Sólo el departamento San Martín registró un promedio de 10 milímetros de lluvias; en los demás fueron prácticamente nulas”, indicó el reporte de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Según el Sistema de Estimaciones, esta semana en el centro norte, las actividades destacadas pasaron por el movimiento de cosechadoras y equipos, en el proceso de recolección del algodón, último de los cultivos de la campaña 2023/2024, que finalizó en el área específica. El ciclo del algodón tuvo una superficie sembrada de 106.400 hectáreas; con un rendimiento promedio de 1.920 kg/ha y una producción de 204.330 toneladas en la zona algodonera santafesina.
En tanto, “la implantación de girasol en la zona por excelencia de esta oleaginosa, mantuvo el ritmo inicial, particularmente en los departamentos General Obligado, norte de San Javier, Vera, norte de San Justo y norte de Las Colonias, en los lotes con humedad en los horizontes superficiales de los suelos, pero en otros sectores, con menor disponibilidad de agua, avanzó a la espera de las precipitaciones pronosticadas, que no se concretaron. Se logró así, un adelanto de implantación del 58 al 60 %”.
La intención de siembra para la nueva campaña de cosecha gruesa 2024/2025, se estimó en alrededor de 138.000 ha aproximadamente, con un incremento del 4 %, en comparación con la del año anterior.
QUÉ PASARÁ CON EL MAÍZ
La siembra de maíz temprano, continuó en zonas de los departamentos del centro-norte santafesino, General Obligado, Las Colonias, Castellanos, San Martín y San Jerónimo, en particular en los sistemas ganaderos y cuencas lecheras. “Las expectativas no variaron, sino que se mantuvieron y aumentaron los interrogantes, situación que nos mostró una intención de siembra menor en un 20 %, con respecto a la campaña pasada, por lo que se implantarían alrededor de 76.000 ha”, reportó el SEA de la Bolsa santafesina.
“Para el lapso comprendido hasta el 10 de septiembre del corriente, los pronósticos prevén desde su comienzo, parcialmente nublado, jornadas soleadas, buen tiempo, estabilidad climática, temperaturas diarias medias a bajas, con escasas a nulas probabilidades de precipitaciones, condiciones que se mantendrían hasta el final del período”. Esto no es una buena noticia a medida que se retrasa la implantación, más crece el riesgo de que la chicharrita retorne en el momento menos deseado.
EL TRIGO EN MARCHA
Las particularidades ambientales del período, tales como, los bajos montos de las precipitaciones registradas en toda el área de estudio y las aplicaciones de fertilizantes nitrogenados, beneficiaron a los trigales, en desarrollo vegetativo o macollaje. Pero, en la zona centro oeste y noroeste del SEA, se observaron nuevos síntomas de déficit hídrico, como amarillamiento foliar, irregular evolución y cultivares no uniformes.
Las parcelas sembradas en la última etapa de la ventana de implantación, fines de junio o principios de julio, fueron las que presentaron menor evolución fisiológica de las plantas.
Los lotes con trigo se hallaron en estado bueno, muy bueno o excelente en un 85 %y el 15 % restante, desde levemente regular a regular. Sin inconvenientes, ni la presencia de plagas.
En cuanto al estado de los suelos, “en la superficie total del área de estudio, centro norte santafesino, constituida por los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, se constató menor disponibilidad de agua útil en los primeros 5 a 7 cm de los perfiles de los suelos - cama de siembra – según zona, pero en profundidad, se detectó mayor contenido”.
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