Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Suplemento Economía Domingo 5 de Marzo de 2023

Un plan económico

Argentina necesita cuanto antes un plan integral para establecer un rumbo constante, dar previsibilidad y reglas de juego claras para avanzar hacia un crecimiento sostenido que mejore la calidad de vida de la gente.

Guillermo Briggiler

Por Guillermo Briggiler

Para que un plan económico funcione debe estar correctamente planteado desde un principio, es importante que sea ejecutado con pericia, pero si tiene errores al comienzo y solo se trata de ir arreglando sobre la marcha, está condenado al fracaso. Hay una máxima de la Matemática que nos ayuda a plantear un programa económico, esta es la siguiente: “los problemas complejos deben ser abordados desde su planteo, simplificando los datos e información que poseemos”. De aquí dos premisas, válidas tanto para un programa a nivel Nacional, como local e incluso para cada secretaría o unidad de negocio en el caso de empresas privadas. Las premisas, simplificar el problema a solucionar y plantearlo correctamente. Si no obtengo lo que deseo, ver si es posible simplificar más y revisar el planteo, es decir cuáles son las cuestiones a solucionar y el camino a recorrer. Una vez obtenido el mismo, se le agregan las variables para ir haciéndolo más complejo hasta llegar a la realidad.
Yendo a la práctica vamos a exponer algunos ejemplos. El presidente de nuestro vecino país Uruguay, anunció recientemente en la apertura del año legislativo, en su discurso en el Congreso, que disminuirá impuestos a su población, y que lo hará sin disminuir la atención social que actualmente brinda. ¿Cómo puede hacer esto? A esta situación se llega luego de llevar adelante un plan económico que cuadró gastos con ingresos, al punto que las entradas por impuestos superaron a las erogaciones. Luego en lugar de aumentar el gasto, prefiere disminuir la carga impositiva sobre la población, que redundará en mayor consumo, más actividad económica y mayor recaudación, aun luego de la baja de impuestos. Es un programa de superávit fiscal, con baja de impuestos y sin disminuir el gasto. Envidiable para los argentinos, por cierto.
Mientras tanto, nuestro Congreso aprobó una nueva moratoria previsional que permitirá acceder a los beneficios jubilatorios a unos 800.000 jubilados nuevos. Sin discutir la implicancia social de la atención de quienes no poseen la cantidad de aportes correspondientes para acceder al beneficio de la jubilación, lo que criticamos fuertemente en estas líneas es que no está previsto cómo será el financiamiento de este nuevo gasto de Anses, más allá de las 120 cuotas de la moratoria. Es a todas luces más déficit fiscal, más deuda a futuro y más pobreza para todos los argentinos, partiendo de un sistema jubilatorio ya quebrado y en crisis.
No siempre Argentina improvisó, lanzando leyes, tomando préstamos y viendo luego como las cumplía y pagaba. Cuando nuestro país se estaba formando como tal, existían como en toda sociedad, grietas, peleas e ideas diferentes, pero se debatía y se trataba de elegir las mejores para todos y no para un solo sector. Vamos a expresar un ejemplo y a comparar con las soluciones de nuestro vecino Brasil, para seguir la tónica de los primeros párrafos. En este caso se discutía algo tan caro como la libertad de las personas en un mundo todavía esclavista, no hablamos de la edad de piedra, sino de hace solo 200 años.
Nuestro hermoso y prometedor país, fue el primero de América en abolir la esclavitud y lo hizo sin dañar la estructura social. En 1813, a solo pocos años de la gesta de Mayo, se declaró la libertad de vientres, es decir que los hijos de esclavos serían libres, de esa forma el cambio en la estructura del mercado de trabajo, así como la asimilación de la sociedad de los nuevos miembros, sería paulatina y los resultados se ven en la total mestización que se produjo en nuestra tierra.
En tanto, en nuestro inmenso país vecino, quien fue el último país del mundo en abolir la esclavitud, lo hizo recién 1.888 y como es tardía se realizó de golpe y presionado por el mundo que ya no podía tolerar tal situación. Como resultado de esto, los liberados quedaron sin empleo, sin vivienda y sin contención social. Es aquí donde se da el surgimiento de las favelas, que sobreviven hasta la fecha y el mestizaje fue muchísimo menor.
Argentina necesita volver a tener un plan económico y social a largo plazo, que plantee el desarrollo y la inclusión de un tejido social resquebrajado, pero que puede volver a realizar las tareas seriamente, apostando a la familia, la verdadera educación y el trabajo.

#BuenaSaludFinanciera
@ElcontadorB
@GuilleBriggiler

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso