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Suplemento Economía Domingo 26 de Diciembre de 2010

"Se puede, depende de nosotros"

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Redacción

Por Redacción

En

una máxima simplificación del concepto, se podría

decir que el gran desafío de la economía es la

aplicación de bienes, generalmente escasos, a necesidades

siempre numerosas. El objetivo, en este caso, no es reflexionar sobre

esta ciencia. Sin embargo, este apunte permite presentar el tema del

uso

pacífico de la energía atómica y la actividad

espacial en nuestro país. En

efecto, si los protagonistas de los logros en estas áreas se

hubieran detenido a cavilar sobre las múltiples necesidades,

Argentina no ocuparía hoy el sitio de liderazgo que, en ese

plano, reconoce el mundo entero. En lugar de paralizarse frente al

dilema, los científicos avanzaron logrando realizaciones

sorprendentes. Una escueta enumeración de episodios

trascendentes abona, una vez más, la exitosa impronta

argentina en la materia.

 

1)

Después

de la segunda guerra mundial, había sólo cuatro potencias

mundiales - EE.UU., URSS, Francia e Inglaterra- seguidas por India,

China y Argentina, en 5º, 6º y 7º puestos, en el

ranking de desarrollo e investigaciones en el uso pacífico de

la energía atómica.

2)

El Lic. y Dr. en Física Conrado Franco Varotto, Director

Ejecutivo y Técnico de la CONAE, Comisión Nacional de

Asuntos Espaciales, presentó en septiembre 2008 su trabajo

“Acceso al espacio. Una necesidad nacional”. Redactado en un

estilo accesible para legos no pierde, sin embargo, la densidad de su

esencia: “Los actores socio-económicos son los que demandan

servicios de tecnología espacial y la capacidad del Sistema

Científico Tecnológico argentino permite afrontar el

desafío de responder a esa demanda”.

3)

La

secretaria de Estado de los EE.UU., Hillary Clinton, firmó un

artículo publicado por medios

nacionales,

el 12 de abril de este año. Entre otras cosas dice, “Argentina

es un líder global en el área de no proliferación.

Asimismo es un actor importante en el mercado internacional legítimo

de tecnología nuclear pacífica y materiales nucleares,

con una sólida trayectoria de trabajo dentro del sistema

internacional”. Más adelante agrega, ”En vista de su

historial y trayectoria, Argentina puede legítimamente liderar

el diálogo con los países que recién se asoman

al campo de la energía nuclear y con aquellos países

que han violado las salvaguardias nucleares internacionales”.

 

4) Un par de días

después de dicha publicación se celebró la

Cumbre de Seguridad Nuclear en el Washington Convention Center. Los

presidentes Cristina Fernández y Barack Obama tuvieron un

encuentro “individual”  y “a solas” de 15 minutos. Fue

un episodio relevante dada la delicada relación que nuestro

país mantenía con EE.UU. en los últimos meses. La

breve pero trascendente reunión confirmó la visión

del gobierno norteamericano sobre el “liderazgo” de Argentina en

materia nuclear. 

 

5)

En agosto pasado, el Dr. Varotto anunció que Argentina

ingresará al exclusivo grupo de países

(Ucrania/Rusia,

Japón, China, Francia/Unión Europea, India y EE.UU.) que

han

logrado conocimiento científico y poder económico para

diseñar, construir y lanzar un cohete al espacio para poner a

circular satélites de comunicaciones.

Pero

además, lo hará a la vanguardia de lo conocido hasta

ahora, con el novedoso sistema de “arquitectura

segmentada

que es verdaderamente revolucionario en investigación

espacial. Y será en 2013. El Dr. Varotto tracciona fuertemente

el proyecto convencido de que nos introducirá en “la

ultra-frontera del conocimiento”.

 

Cabe

preguntarse ¿Quién inició esta exitosa

trayectoria? ¿Quiénes y por qué lograron lo que

parece tan difícil en otras áreas? ¿Qué

contiene el ADN de los científicos nucleares y espaciales

argentinos?

Preguntas

de difícil respuesta. O tal vez no tanto si repasamos, en

síntesis, el aporte de dos científicos, en

representación de la miríada de investigadores que

lograron estas metas.

Jorge

Alberto Sabato fue el autor intelectual del Programa Nuclear

Argentino. Falleció en 1983 a los 59 años. Pero tuvo

tiempo para dejar su sello en la Fundación Bariloche, en el

Instituto Balseiro y en Invap S.E, empresa exportadora de centrales,

productora de radares, por mencionar sólo una parte de su fecunda

obra.

 

Conrado

Varotto, egresado del Balseiro, fue director del proyecto que resultó

uno de los grandes logros tecnológicos argentinos, “Desarrollo

de la tecnología de enriquecimiento del uranio” y fue

gerente general de INVAP S.E. Como dijimos más arriba,

actualmente es Director Ejecutivo y Técnico de la CONAE, todo

lo cual demuestra su sólida formación integral y su

fortaleza para sortear con éxito problemas administrativos y

políticos.

 

Desde

nuestra visión ellos comparten, al menos, cinco

características: Pensamiento

libre, ideas originales e innovadoras, imbatible espíritu de

lucha en defensa de esas ideas, compromiso con la formación de

equipos e instituciones que los sobrevivan y práctica de la

sabiduría de alentar nuevos espacios para el recambio

generacional en la conducción de sus proyectos.

 

Se

ha logrado en materia de energía atómica, espacial,

biogenética, producción vegetal y otras áreas.

¿No podremos intentarlo con las materias pendientes 

logrando paz y bienestar para toda la sociedad argentina?

 

Se

puede, pero… DEPENDE DE NOSOTROS.

  Oscar F. Defante- Empresario

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