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Suplemento Economía Domingo 29 de Diciembre de 2013

¿Qué Europa para qué Mercosur?

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REDACCION

Por REDACCION

Por Nicolás Tereschuk


Después de más de un cortocircuito y luego de una

larguísima negociación, todo hace pensar que a comienzos de 2014

se estará más cerca de un acuerdo Mercosur - Unión Europea, pero en

ese contexto ¿cómo es el viejo continente que acercará sus

relaciones comerciales al bloque del sur?


Por un lado, la economía europea tendrá recién en 2014 el mismo

volumen que el que tenía entre 2007 y 2008, luego del acentuado

"bajón" que le produjo la crisis financiera internacional.

Pero además, en el bloque regional que conforman algunas de las

economías más desarrolladas del mundo están en marcha desde hace

varios años una serie de modificaciones estructurales.

Un ejemplo de esa situación es la economía polaca sobre la que

la agencia internacional Bloomberg puso su ojo el mes pasado para

tratar de explicar por qué fue la única de la región que se

mantiene desde hace más de diez años con signo positivo en su

producción.

La nota revela que, al contrario de lo que optaron por hacer el

resto de los países de la unión, al inicio de la crisis, Varsovia

eludió las políticas de "austeridad" y puso "el pie en el

acelerador" del gasto público.

A ello se sumó una mayor cantidad de fondos de ayuda de la

Unión Europea y recortes en impuestos, que ayudaron a mantener la

economía a flote en medio de una difícil situación regional.


En ese contexto, la economía alemana prevé un crecimiento más

fuerte para 2014 que para este año, aunque con modificaciones en

su composición.

En 2013, la primera economía de la zona euro se prevé que se

expanda a un ritmo de 0,5 por ciento y para el año próximo la

cifra se estiraría hasta el 1,7.

El diario español El País explicó en un reciente análisis que

el alto superávit comercial alemán, en torno al 6 por ciento de su

PIB implicó un lastre para la economía europea en general, lo que

obligó a la Comisión Europea a reclamarle a Berlín que produzca

cambios en la orientación de su economía.

El reclamo apunta a que comience a basar su crecimiento más en

la demanda interna y el consumo que en el empuje exportador, como

una forma de aliviar al resto de la eurozona.

Hacia allí parece encaminarse en los próximos años el gobierno

de Angela Merkel que de todos modos debió haber recibido con

recelo el último informe del Centro para la Investigación

Económica y Empresarial (CEBR por sus siglas en inglés), que salió

a pronosticar que para 2030 la mayor economía del viejo continente

ya no será Alemania sino Gran Bretaña.


Las claves de la predicción están dadas por el crecimiento en

la población del Reino Unido, un sistema económico que funciona

con bajos niveles de impuestos y su aislamiento de los problemas

que en los últimos años mostró el Euro.

Claro que para entonces, de acuerdo a las proyecciones del CEBR

Brasil superará tanto a Alemania como al Reino Unido, para

asentarse como la quinta economía del mundo.


Mientras se negoció en los últimos años el acuerdo Mercosur -

Unión Europea, el bloque con sede en Bruselas atravesó varios

cambios más en su estructura económica interna.

Para dar una muestra de ello, hay que tener en cuenta que el

sector financiero del viejo continente eliminó nada menos que 140

mil puestos de trabajo en dos años y que prevé seguir achicando su

peso durante el año que viene.

A uno y otro lado del atlántico se empezó a pensar este acuerdo

en 1999 y, en concreto, lleva más de 30 meses de tratativas: la

apuesta es que permita generar empleos y una mejor calidad de vida

en ambas regiones, pero la incertidumbre en un mundo que cambia

minuto a minuto seguramente requerirá de nuevas y trabajosas

negociaciones.

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