Por REDACCION
Ante la creciente demanda de créditos hipotecarios y personales, los bancos comenzaron a ofrecer plazos fijos ajustados por inflación, más uno o dos puntos de tasa, con el objetivo de captar fondos para poder prestar y que la rueda financiera siga girando.
Según reportes que manejan en el Banco Central y en el sector financiero consultados por NA, las entidades cuentan con margen para seguir entregando créditos al progresivo ritmo actual durante un año y medio (hasta fines de 2018) sin pagar tasa real positiva, pero ya están mirando el largo plazo.
Atentos a la eventualidad de un descalce en el largo plazo, ya ofrecen plazos fijos con tasa real positiva en sus páginas webs los bancos Industrial, Supervielle, Galicia, ICBC, Francés, Santander Río, Ciudad, Provincia; e incluso algunos dan la posibilidad de hacer la operación sólo por homebanking.
En julio sólo los bancos Galicia, Provincia y Ciudad tenían el producto atado a inflación online. En tanto, Banco Itaú lanzó una campaña de inversiones en Plazo Fijo UVA más una tasa del 2.50%. Consiste en un depósito en pesos que se transforman en UVAs al valor de ese día y al vencimiento se cobran los pesos al valor del UVA actualizado a esa fecha.
A diferencia del Plazo Fijo tradicional que pacta una tasa al momento de la constitución, el Plazo Fijo por UVA protege de la pérdida del poder de compra.
"Creemos que los plazos fijos UVA constituyen una opción interesante de resguardo de capital para aquellas personas que están ahorrando para adquirir un inmueble o ven en este instrumento de inversión una alternativa de rendimiento superior al plazo fijo tradicional", dijo Guillermo Jejcic, director de Productos y Planeamiento del Banco Itaú.
PLAZOS
En tanto, entre las condiciones que circulan en plaza, las entidades financieras solicitan un plazo mínimo de inversión de 180 días y sólo aceptan la colocación en pesos, dado que la liquidez que están buscando está nominada en moneda nacional.
En el Gobierno estiman que el boom de créditos -principalmente para bienes durables- tiene un potencial enorme, dado que en la Argentina el stock de créditos hipotecarios merodea el 1% del PBI, cuando en Brasil está en el 10% y en Chile, en el 25%.
En septiembre, los créditos hipotecarios tuvieron una suba del 9,58% respecto de agosto y 71,72% en términos interanuales, mientras los prendarios mostraron un crecimiento del 5,62% y un 75,41%, respectivamente.
Mientras tanto, los plazos fijos se incrementaron 25% anual en moneda nacional y 85% en extranjera, mientras que los depósitos en Cajas de Ahorro en pesos disminuyeron 3,5% y en dólares se incrementaron 127%, según un relevamiento de la consultora First.
Si se desagregan los depósitos totales por tipo de moneda, los nominados en pesos cerraron septiembre con un aumento de 0,9% respecto de agosto (evolucionaron por debajo de la inflación) y en términos interanuales se incrementaron 24,9%, al alcanzar el billón 726.050 millones.
Estos números demuestran que los egresos de dinero de los bancos están creciendo -impulsados por el crédito- a una marcha más acelerada que el ingreso de dinero a las arcas de las entidades, por lo que el sector financiero debe buscar la manera de equilibrar la balanza.
Si bien pagar una tasa real positiva es más costoso, los bancos avanzan igual porque necesitan que su negocio no se detenga, dado que al otorgar un crédito suman ingresos por seguros y por los costos de los paquetes de productos que asocian.
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