Por Redacción
La política oficial de desendeudamiento comenzó en 2005 con la reestructuración de parte de la deuda que entró en default en 2001. Más allá de la reestructuración de la deuda y del pago al FMI, entre 2006 y 2011 la política de deuda generó un cambio positivo en la composición de deuda, reduciendo la deuda nominada en divisas de 97% (2001) al 60% (2011), y propiciando un significativo aumento del endeudamiento intrasector público, señala en su último reporte semana la consultora Economía & Regiones (E&R).
No obstante, aclara, la reducción del peso de la deuda que se logró con “esta” política oficial de desendeudamiento es inferior a lo que muestran las estadísticas oficiales. En el stock de deuda 2011 hay varios ítems “pasados por alto” que contribuyen a minimizar el stock nominal de endeudamiento y su peso sobre el producto.
Incorporamos a la deuda todos los ítems no contabilizados y que se debieran computar, el stock de deuda ascendería al 78,5% en 2011, duplicando casi el dato oficial de 42%. Ese mismo ratio deuda / PBI que en 2011 ascendería a 78,5% bajaría a 58% hacia finales del actual mandato en 2015, lo cual no es positivo.
INFLACION
Por otra parte, E&R señaló que la inflación continúa un escalón arriba de 2011, consolidándose la tendencia hacia la estanflación de los últimos meses. Por su parte, el salario promedio de la economía viene incrementándose a tasas más altas que la inflación, como consecuencia del arrastre que dejaron los aumentos del año pasado. Sin embargo, el primer semestre de 2012 muestra una marcada desaceleración salarial, que converge a tasas similares a la inflación.
El incremento de precios ha generado un aumento directo del costo de la canasta básica de indigencia y de pobreza a nivel nacional. Tal es así que el salario mínimo alcanza para costear sólo el 77% de la canasta de pobreza; mientras que la jubilación mínima alcanza sólo para comprar el 56% de la canasta de pobreza.
Sin embargo, una inflación elevada pero constante, es paradójicamente una fuente adicional de financiación para el Gobierno nacional que recauda a través del impuesto inflacionario.
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