Por Evelin Olivero
En Buenos Aires se llevó a cabo esta semana el eCommerce Day, considerado el evento más importante de Latinoamérica sobre Comercio Electrónico y Negocios por Internet. Estuvo organizado, como hace ya algunos años, por el Instituto Latinoamericano de Comercio Electrónico coordinado localmente por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) y se realiza desde el 2008 en diferentes países. Su objetivo, según su propia página, es fomentar un ámbito donde las empresas del mundo de los negocios por Internet puedan intercambiar experiencias y soluciones, creando también un canal de colaboración para aquellos interesados en ingresar activamente y aprovechar los beneficios de la Economía Digital.
Pero lo interesante realmente fue lo que se desarrolló dentro del evento y que arrojó números realmente sorprendentes en relación a esta nueva economía. Como consumidores podemos estar más o menos familiarizados con las nuevas tendencias de compras por internet, pero es obvio que existe y que de a poco nos va involucrando a casi todos los que tenemos contacto con esta herramienta.
Según la CACE, el volumen de ventas por internet desde el punto de vista de facturación del 2012 mostró un incremento del 44% en las transacciones, que involucraban la participación de 10 millones de usuarios haciendo compras mediante la computadora y desde su hogar. Desde el punto de vista de las empresas, esta industria emplea a 120 mil personas, según Patricia Jebsen presidente de la Cámara.
Zia Danielle Widger, VP & Research Director de Forrester Research, mostró que a partir de esta plataforma la estimación del nivel de ventas para el sector retail (grandes superficies como supermercados, hipermercados y casas de electrodomésticos) alcanzará para el año 2016 los 3,9 millones de dólares. Además, hizo hincapié en que los consumidores “se mueven” a partir de compra de tickets para eventos, ropa, accesorios, música, tecnología, software, videos y turismo.
Por otra parte, Jebsen también hizo referencia a las mejoras significativas del país en términos de formas de pago (mayor seguridad y variedad) y logísticas aplicadas por supuesto a esta forma de consumo, lo que hace mucho más fácil el acceso y movilización del comercio. A lo que el consultor Alejandro Prince complementó con números destacables:
• 31,1 millones de usuarios de Internet había en Argentina a finales del año pasado.
• 6,2 millones contaban con acceso a banda ancha.
• 13,5 millones de usuarios cuenta con conexión de banda ancha móvil.
• Todo sobre un parque de 17 millones de computadoras en uso; 40,1 millones de líneas móviles activas y 10 millones de líneas de telefonía fija.
• De los 4 millones de computadoras que se venderán este año 2013, el 65% son portátiles (notebooks y tablets).
Por último Prince agregó que la previsión de crecimiento para este 2013 es del 45% atribuyéndoselo a algunos factores como el gasto anual que realizan los consumidores, que en promedio el año pasado ascendió a $1.670 (en el 2011 fue de $1288). Otras de las consideraciones según Prince es la evolución del comprador considerando la cantidad de artículos que consumen cada vez que compran en línea.
Marcos Pueyrredón, presidente del Instituto, resaltó que se avanza en el grado de profesionalización del sector, lo que se traduce en un aumento del nivel de actividad. “Es muy importante continuar trabajando en la profesionalización de la industria para lograr aumentar la calidad de la oferta de productos y servicios online en la Argentina. Esto permitirá que el sector continúe creciendo con tasas que superan cada vez a las de los años anteriores. Nuevas propuestas atraen nuevos usuarios y la actividad genera nuevas oportunidades a múltiples niveles”, subrayó.
Una amiga me dijo, cuando hablamos de este tema en estos días, que mientras un comercio físico ubicado en cualquier parte de cualquier ciudad trabaja en horarios restringidos, el mercado digital lo hace las 24 horas, y desde la comodidad de nuestra casa. Inclusive hoy en día podemos ordenar una compra desde donde querramos gracias a la telefonía celular.
Por supuesto que los riesgos que tenemos son otros. Generalmente no nos entregan de inmediato el producto (en alguno de los casos sí, por ejemplo ante la compra de un pasaje) y no conocemos al vendedor que está del otro lado. Pero algo es verdad: por más que tengamos algún “nivel de resistencia al cambio” la ola nos llega y gradualmente nos convencemos de que en este mundo en el que vivimos casi todo pasa por Internet. Navegando en la red se facilitan y agilizan las formas de compras, permitiéndonos ahorrar tiempo que podemos destinar a otro tipo de actividades. Es sólo cuestión de acostumbrarse como consumidores a una economía en constante movimiento.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.