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Suplemento Economía Domingo 28 de Septiembre de 2014

La caída de demanda de dinero es un problema

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REDACCION

Por REDACCION

"Los problemas cambiarios siguen estando en el centro de la escena y se acrecientan. Hay incertidumbre acerca de la evolución del dólar paralelo, pero también sobre el dólar oficial y el stock de reservas. Más aún, después de los trascendidos donde se deslizó la posibilidad de que el gobierno obligara a los importadores a utilizar el mercado paralelo para conseguir las divisas necesarias para pagar sus compras en el exterior". De esta manera la consultora Economía & Regiones describió el escenario cambiario que preocupa desde el Gobierno, hasta las empresas y los argentinos de a pie acorralados porque la inflación esmerila su poder adquisitivo y sus ahorros en caso de que tengan capacidad para hacerlo.

Según el último reporte semanal, el mercado se está haciendo tres preguntas básicas: ¿Cuánto seguirán subiendo el dólar paralelo y la brecha cambiaria? También se pregunta si habrá devaluación o si por el contrario el gobierno seguirá “manteniendo” el dólar oficial “cuasi fijo”.

En otras palabras: ¿El gobierno seguirá apostando al actual ajuste por cantidades que castiga el nivel de actividad para preservar las reservas, o por el contrario virará hacia un ajuste vía precios, con más devaluación y más inflación?

Los problemas cambiarios comenzaron en 2010 como consecuencia de la inconsistencia entre la política fiscal, monetaria, cambiaria y de ingresos. Es decir, los problemas cambiarios surgen a partir de los déficits fiscales crecientes que se financian con emisión monetaria, con un dólar oficial cuasi fijo. Mucha emisión hace subir todos los precios y provoca un atraso cambiario que genera desequilibrios, advierte  E&R. El tipo de cambio es un precio más de la economía. Por tanto, si todos los precios se encarecen, el dólar también debe encarecerse. Y es por eso que el mercado paralelo del dólar, que se desenvuelve sin restricciones, acompaña esa evolución de precios.

El dólar blue aumentó casi 60% en lo que va del año, pasando de $ 10 a $ 15,8 pesos. Paralelamente, la brecha cambiaria también sube y ya asciende a 87%, muy por encima del promedio de 2013 (54%) y 2012 (25%). La suba del dólar blue y de la brecha cambiaria es el termómetro que indica que los problemas cambiarios se agudizan semana tras semana y son más profundos que en 2013.

Hasta fines de 2013 los problemas cambiarios eran explicados por un desequilibrio monetario cuyo origen venía del lado de la oferta de dinero. En otras palabras, la devaluación de enero’14 fue responsabilidad del mal manejo de política monetaria ejecutada por la anterior administración del BCRA.

Entre 2010/2013 el manejo de oferta monetaria fue tan expansivo que generó un exceso de pesos que corrió contra las reservas y el dólar blue, alimentando el círculo vicioso de las expectativas de devaluación e inflación. Así se llegó a un exceso de oferta de pesos récord equivalente al 5% del PBI en diciembre 2013. Este exceso de pesos de 5% del producto devino en la devaluación de enero 2014.

El escenario se complica cuando el exceso de oferta de pesos se alimenta de la caída de la demanda de dinero, porque el BCRA no controla dicha variable en el corto plazo. Es decir, el BCRA no tiene instrumentos para atacar en forma efectiva y permanente la caída de la demanda de dinero. A lo sumo puede intentar contenerla momentáneamente con una suba de la tasa de interés, pero su efecto se diluye si no se solucionan los problemas de fondo que atentan contra el interés del público por mantener pesos en su poder.

Los efectos de la caída de la demanda de dinero pueden ser fulminantes, en el sentido que operan rápidamente y suelen acelerarse. De hecho, la caída de la demanda de dinero explica la aceleración de la inflación de 26% a 40% anual en 2014 y el aumento del blue hasta $15.80.

Sin embargo, a diferencia de la anterior gestión, la actual administración del BCRA pareciera entender los efectos negativos de la caída de la demanda dinero y por eso la “corre de atrás”, colocando una cantidad de LEBACs ($93.968 MM) equivalente al aumento de la base ($106.809 MM) en los primeros 8 meses.

Sin embargo, la duda es si el BCRA podrá seguir con su actual política de colocación de LEBACs. ¿Por qué? Porque hasta fin de año deberá emitir $110.000 MM y para mantener la capacidad de absorber esa cantidad adicional de pesos debería incrementar “bastante más” la tasa de interés y existen dudas sobre su “libertad política” para tomar tal decisión.

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