Por Redacción
La Maestría en Desarrollo Territorial que se dicta en la UTN desde hace seis años se consolidó como un espacio de formación y también de reflexión para el Desarrollo Territorial, al cual se le ha sumado el Instituto de Investigaciones Tecnológicas y Sociales para el Desarrollo Territorial (Praxis), que fue creado en el año 2014 por resolución del Consejo Directivo de la Facultad Regional de UTN para fortalecer la investigación muy vinculada a las problemáticas de los actores del territorio. La estrategia desde la Universidad es aportar en la construcción de capacidades en la región. En ese objetivo es clave la articulación con la nueva Universidad Nacional de Rafaela.
Recientemente la Maestría concluyó el dictado de clases de la tercera cohorte, por lo cual es momento de balance. Y que mejor para evaluar el recorrido de estos seis años que el director de la Maestría en Desarrollo Territorial y del Instituto Praxis, Dr. Pablo Costamagna, quien además es un reconocido especialista en la temática a nivel nacional e internacional.
-¿Qué balances realiza de la Maestría en Desarrollo Territorial de UTN en estos últimos años?
-En términos generales es muy positivo. El postgrado ha terminado el dictado de la tercera cohorte y en el marzo del 2017 lanza el cuarto grupo. Ya han pasado por las aulas cerca de 80 profesionales de distintas disciplinas como la Ingeniería, la Ciencia Política, la Organización Industrial, las Relaciones Internacionales, la Comunicación, la Economía, la Psicología, el Trabajo Social, la Abogacía, entre otras. Y otro elemento a destacar es que hubo alumnos procedentes de Uruguay, Corrientes, Entre Ríos, Tucumán, Tierra del Fuego, Córdoba, Santa Fe y de la región. Además, este año obtuvo la acreditación por parte de CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria) proceso que certifica la calidad de la Maestría, dando un salto de calidad para los futuros alumnos.
-Y respecto a Praxis, el Instituto de Investigaciones que surge luego de la creación de la MDT, ¿cuáles son las actividades que viene generando?
-Desde su creación, el Instituto ha mantenido, diversas acciones: un bloque importante ligado a publicaciones de libros como el realizado sobre la trayectoria del Especialista Español, Francisco Alburquerque que después de presentarse en Buenos Aires ya está en la Biblioteca Municipal y en la de la UTN y en medios virtuales. Además, se está realizando un esfuerzo permanente en construir “estudios de casos”, con mucho valor para el aprendizaje desde la práctica ya que incluyen el análisis y la reflexión sobre un gran abanico de experiencias que luego vuelven al aula.
-Respecto a las investigaciones que realizan, algunas se ubican desde otro enfoque, diferente al tradicional, podrías explicar de qué se trata.
-Se encararon investigaciones desde el enfoque de la investigación acción, que incluye un abordaje donde el investigador se compromete con el proceso de Desarrollo Territorial. En esto último profundiza la articulación con otros institutos tecnológicos, con la Municipalidad de Rafaela, con comunas de la región y con procesos de planificación como el que lleva adelante la Agencia de Desarrollo (ACDICAR) donde se hacen aportes de distintos especialistas de Argentina y de otros países. Este modo de hacer investigación nace de una reflexión crítica sobre cómo actuábamos investigadores, expertos y especialistas en desarrollo territorial para construir capacidades en los territorios en América Latina. Veíamos que habíamos avanzado en términos conceptuales, pero que no éramos coherentes con la definición del enfoque participativo, el del empoderamiento, la construcción de liderazgo de visiones propias y compartidas. A partir de ahí empezamos a revisar nuestra práctica y vimos que había otra manera de ubicarse en el territorio: una manera de mirar a los actores como pares, donde los procesos son co-construidos y donde no hay un dueño del saber.
-Ustedes hablan de colaboración, ¿Qué tipo de vínculos mantienen con otros organismos e institutos?
-Se trabaja en red con distintos centros de investigaciones, agencias o universidades, tanto nacionales como internacionales y que incluyen países como Chile, Uruguay, el País Vasco. Esto permite también aportar al posicionamiento de la ciudad en lo que refiere a sus numerosas experiencias de gestión e innovación en políticas sobre el territorio.
-¿Y con la Universidad Nacional de Rafaela?
-Hay un convencimiento de la necesidad de realizar un trabajo articulado, la UTN y Universidad Nacional de Rafaela – UNRA. De hecho estoy coordinando un "programa de colaboración sobre investigación y formación para el desarrollo territorial", ya que ambas instituciones comparten el espíritu de una relación fuerte con la realidad cercana a la Universidad. Las líneas de acción del acuerdo abordan temas como: formación para municipios y comunas de la región; una línea en capacitación en temas de medio ambiente y territorio y un trabajo articulado con otras universidades de América Latina para la gestión del Observatorio para el Desarrollo Territorial para América Latina.
-¿De que se trata el Observatorio?
-Es una herramienta con gran valor en materia de estudios de casos, videos, publicaciones y otros aportes, así como una importante contribución a los procesos formativos en Desarrollo Territorial en América Latina. Se trata de proyecto en Red con otras universidades y que, en el 2016, gestionamos entre UNRA- UTN. Para dimensionar su aporte, el observatorio ha tenido a lo largo de tres años alrededor de 75.000 descargas documentadas de distintos productos de conocimiento. Por tanto, que este convenio entre UTN y UNRA haya tomado las riendas de dicho repositorio de saberes es un desafío muy grande, pero que posiciona mucho a la ciudad y sus instituciones.
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