Por Evelin Olivero
"El diseño gráfico es una profesión cuya actividad consiste en concebir, programar, proyectar y realizar comunicaciones visuales. Producidas en general por medios industriales y destinadas a transmitir mensajes específicos a grupos sociales y con objetivos claros y determinados", dice Wikipedia.
Ahora desde el punto de vista del marketing, el diseño gráfico representa una importantísima herramienta que nos ayuda a darle concepto, personalidad, mensaje y profesionalismo a cada una de las comunicaciones con las que llegamos al consumidor final.
El viernes pasado, además del cumpleaños de Rafaela, también fue el día del Diseñador Gráfico. Desde la Cámara de Diseñadores en Comunicación Visual de nuestra ciudad, se hicieron extensibles las felicitaciones a todos sus miembros y colegas del rubro y desde esta columna también agradecemos y saludamos a quienes hacen más linda cada idea.
Si pensamos un momento y miramos a nuestro alrededor, todo lo que nos rodea contiene algo de diseño, desde las formas, pasando por los colores y quizás influido por las tipografías o alguna foto. Esto no es casual, los estudios del consumidor, del uso de algunos elementos y sus preferencias hacen que cada marca, producto y comunicación tenga un color específico y una forma que lo representa.
La comunicación es una de las ramas más importantes para las empresas para formar el vínculo que se genera con toda la sociedad, y particularmente con el segmento al que apunta. La presencia y el uso de un diseño profesional no es solamente importante sino que además relaciona cada parte de la organización con las personas. Así como cada uno de nosotros tiene una personalidad, las marcas la van generando con el correr del tiempo y el diseño tiene gran participación y responsabilidad en este proceso.
La percepción, en pocas palabras es la forma en la que vemos el mundo. Apelar al diseño para salir a ese mundo hará posible que el consumidor decodifique el mensaje, lo interprete y pueda relacionarlo con la marca de una forma correcta, de lo contrario corremos el riesgo de conseguir una mala imagen o mucho peor un posicionamiento incorrecto en la mente de las personas. Esto, por supuesto acompañado de una estrategia clara de comunicación, con objetivos y mensajes armados específicamente para el target al que apuntamos.
Como siempre decimos el conocimiento del consumidor es clave para poder saber dónde apuntar, con qué herramientas y en qué momento. Por tal motivo, es que existen numerosos estudios que investigan las percepciones de estos segmentos. Así los colores, el estilo y la forma no quedan librados al azar, sino que contribuyen a formar una identidad y personalidad de marca.
Los cambios actuales y las nuevas tendencias de comunicación también contribuyen a que la exigencia sobre la diferenciación y el diseño sean cada vez mayores. El consumidor sabe distinguir cuándo existe un diseño apropiado y pensado para él, su elección muchas veces dependerá de esto.
Somos seres cada vez más visuales, las influencias entran a través de los ojos, el saber comunicar correctamente y generar el posicionamiento deseado según los objetivos de la organización serán lo que le agreguen valor a nuestra marca o nuestro producto.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.