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Suplemento Economía Domingo 6 de Noviembre de 2022

El MULC (Mercado único y ¿libre? de cambios)

Es necesario un instructivo para entender el funcionamiento del mercado cambiario argentino. El "dólar a medida de" o "a pedido de" está entre nosotros por las urgencias del Gobierno.

Guillermo Briggiler

Por Guillermo Briggiler

El MULC, si bien tiene nombre de villano, es solo un mercado donde se transan dólares por pesos y viceversa. Su nombre es el acrónimo conformado por las iniciales de Mercado Único y Libre de Cambios y su razón de ser es unificar el mercado donde se llevan adelante todas las operaciones de cambio de la República Argentina. Su funcionamiento sería bastante sencillo, cualquier persona que desea comprar o vender dólares lo hace en dicho mercado, el cual se encuentra regulado o bajo el control del BCRA, quien sería el garante de su funcionamiento. Pero tiene la particularidad de no cumplir con ninguna de las definiciones de las palabras que lo conforman, es decir, no es un mercado único y por supuesto tampoco es libre. Esta locura gramatical es obvia para cualquier argentino, pero confundiría mucho a terceros que visiten el país. Ejemplificando decimos que no es un mercado único, ya que existen al menos una docena de tipos de cambio diferentes, para comprar o vender dólares con pesos, desde el Oficial hasta el Blue, pasando por el complicado Contado Con Liquidación, el simpático dólar Coldplay y el esperanzador dólar Qatar. Siguiendo con el MULC podemos afirmar que, así como no es único, tampoco es libre, situación que confirmará cualquier compatriota que se le haya ocurrido comprar algún billete verde en dicho mercado, en muchos casos ni los permitidos 200 dólares son autorizados, entonces de libre no tiene nada.
Cuando algún turista nos visita y paga su pasaje de avión en Aerolíneas Argentinas y el hotel a un operador argentino, el tipo de cambio que se le aplica es el oficial, siendo la brecha cercana al 100%, estaría pagando casi el doble que si lo hiciera en efectivo o si volara en otra compañía radicada en otro país. Atención aquí, le cobramos el doble por ingresar reservas al BCRA, sería como multarlo por hacer las cosas bien para nosotros, por visitar el país y traer sus tan codiciados dólares.
Esto explica el déficit de la balanza de turismo, salen dólares a precio oficial cuando un argentino visita otro país y no ingresan divisas al BCRA cuando un extranjero viene al país. El que sale lo hace con el incentivo de pagar a mitad de precio y el que ingresa va a vender en el paralelo para mejorar su bolsillo. Además, si el visitante, turista o hombre de negocios, es de Latinoamérica, hoy cooptada por dirigentes pseudo socialistas o populistas, desde la gigante Brasil a la pequeña Nicaragua, entenderá fácilmente que debe concurrir a un mercado paralelo, abastecido por los botones de los hoteles, a conseguir pesos a mitad de precio que si paga con su tarjeta de crédito. Pero cuando el extranjero es del primer mundo, esto es bastante más difícil de explicar. De acá salen los múltiples los videos que se viralizan de extranjeros pagando en efectivo con grandes cantidades de billetes cambiados en el blue, ya que si pagan con tarjeta de crédito o débito les cuesta el doble.
Como esto no escapa a la vista de los funcionarios de economía del país, y como creen que todo se puede conseguir a través de normas y leyes, reglamentaron un nuevo dólar turista extranjero (ya existía el dólar turista nacional), éste consiste en que los pagos realizados con tarjetas de crédito o débito, radicadas en el exterior, podrán cancelarse obviamente en dólares por el consumidor y luego las tarjeteras pueden liquidar esos dólares contra pesos, no en BCRA, sino en el mercado de capitales, es decir con la cotización de los dólares financieros (aproximadamente a 295 pesos por dólares en lugar de los 160 del oficial). Es decir, en lugar de ir al BCRA, pueden ofrecer esos dólares en el mercado de capitales, lo bueno que abastece la oferta en el mercado del dólar financiero y puede contribuir a bajar la brecha entre éste y el oficiar. Lo malo es que no genera nuevas reservas para el BCRA, por lo que no engrosará las arcas de éste y continuaremos con déficit en la balanza de turismo. Si bien desde el Ministerio de Economía dijeron que se computarán como reservas, esto es parcialmente así, ya que son computadas como reservas brutas, por los depósitos que nuevos que se generan en el sistema financiero y sus correspondientes encajes. Pero podemos encontrar otra buena, al realizar los pagos por medios electrónicos, se minimiza la evasión impositiva, que en el caso del pago en efectivo suele ser mayor y de esta forma aumenta la recaudación del Estado para palear el desmadrado gasto público.
Mientras todo esto ocurre, el Mercado Único y Libre de Cambios, seguirá sin ser ni único, ni libre, como todo lo que los actuales gobiernos de la mayoría de los países latinoamericanos de tinte socialista, hoy elegidos o dictatoriales, tienen por costumbre hacer. Predican una cosa y hacen otra, buscando confundir a través de semántica a la población, llaman personas gestantes a las mujeres embarazadas, infancias en plural a los niños, derechos de las mujeres a la privación de los más básicos y el principal engaño, presentarse como defensa de los más humildes, cuando afectan principalmente a la generación de riqueza, destruyendo la clase media y la movilidad ascendente de las más humildes.

#BuenaSaludFinanciera
@ElcontadorB
@GuilleBriggiler

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