El día de la marmota

Parece que vivimos en el día de la marmota, película del año 1993 interpretada por Bill Murray y titulada en realidad Hechizo del Tiempo, donde el protagonista se despierta una y otra vez en el mismo lugar y el mismo día, debiendo vivir una y otra vez las mismas situaciones.

Decimos esto porque escuchamos, todos los días desde hace tres años al gobierno Nacional diciendo, es por acá, hay que subir tarifas porque están atrasadas, hay que esperar los brotes verdes, en el segundo semestre veremos mejoras, somos nosotros o Cristina, después de las elecciones se verán los cambios. Y mientras todo esto ocurre, los motores de la economía están apagados.

La economía entra en modo electoral. Esto es, se plancha el tipo de cambio para contener la inflación, se baja lentamente la estratosférica tasa de interés, el BCRA compra dólares para aumentar reservas emitiendo pesos que rescata vía letras de liquidez y genera más deuda para el 2020. De esta manera, trata de llegar con inercia y buen clima, a las elecciones y luego veremos.

Quien conduce la economía hace esto porque es la estrategia que utilizó en el 2017 y que le llevó a ganar las elecciones de medio término, pero como ya dijimos seguiremos con los motores de la economía argentina apagados.

¿De qué motores hablamos? La economía de un país solo crece por medio de estos medios, Gasto Público, Consumo, Inversión y superávit en la Balanza Comercial.

El Gasto Público se encuentra amañado por el acuerdo con el fondo, donde en sus condiciones para recibir el préstamo solicitado y los futuros desembolsos, nuestro tesoro debe tener siempre superávit primario (más ingresos que gastos), por lo que esta herramienta queda sujeta a la generación de ingresos del estado, esto es más impuestos o menos gastos. Por dicho motivo tenemos que decir que este motor está apagado.

¿Qué pasa con el motor del Consumo? No es difícil imaginar que con subas de las tarifas de los servicios públicos, mayor cantidad impuestos y aumentos de todos los precios de la economía por encima de los salarios, da como resultado una caída de los salarios reales, o lo que es lo mismo menor poder de compra, lo que se refleja directamente en el consumo privado.

En cuanto a la Inversión, como es un año electoral y todos tomarán sus precauciones, seguramente estará ausente o al menos expectante de cómo van saliendo las mismas en las distintas provincias en que se vaya votando y en las diferentes instancias, primarias, generales, balotaje, por las que transitemos. Solo veremos algo de Carri Trade, esto es inversiones netamente financieras, principalmente de fondos extranjeros, que vengan al país buscando las altas tasas de interés que se pagan en Argentina y dispuestas a volver a sus orígenes, es decir cambiando pesos por dólares y volviendo a sus mercados originales y más seguros y menos rentables, ante la primer señal de peligro que vislumbren o crean vislumbrar en estos horizontes.

Para el final dejamos el último motor del crecimiento que entendemos sigue encendido, se trata de lograr superávit entre los productos que exportamos y aquellos que importamos. Como durante el 2018 el tipo de cambio se apreció fuertemente, es decir subió la cotización del dólar respecto del peso, se frenaron muchas importaciones de bienes y servicios y nuestros productos se volvieron más convenientes en precios para los compradores del exterior, por lo que podemos esperar una mejora en la balanza comercial que nos otorgue las divisas necesarias para el crecimiento genuino.

Como nuestros principales productos exportables, a nivel país, hoy provienen del campo, nos quedaremos todos mirando el cielo y esperando que solo llueva lo necesario para obtener buenos productos primarios exportables. O seguiremos viviendo en el día de la marmota por un tiempo más.

#BuenaSaludFinanciera

@ElcontadorB @GuilleBriggiler