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Suplemento Economía Domingo 31 de Marzo de 2013

El contexto internacional es cada vez más decisivo

Ante la imposibilidad de avanzar en medidas de fondo para corregir el modelo económico, Argentina depende en parte de cómo le vaya a otros países.

Redacción

Por Redacción

Para la consultora Economía & Regiones (E&R), el "enfriamiento que atraviesa la economía argentina es consecuencia directa de las inconsistencias de política económica que se vienen aplicando desde hace algunos años; y que en lugar de corregirse, se amplifican y se acumulan". En este análisis sostiene que "un déficit fiscal creciente, que dada la falta de recursos genuinos, se financia con emisión monetaria a través del Central, presiona sobre el nivel de precios y acelera la inflación; lo que provoca diversos desequilibrios macroeconómicos que terminan afectando al consumo y a la inversión".

"Las medidas que el Gobierno aplica para corregir estos desequilibrios son parches incapaces de revertir el problema de fondo, y que en muchos casos lo empeoran en el largo plazo: Se intenta combatir la inflación con congelamiento de precios o aplacando las paritarias; se quiere frenar la demanda de “dólares turistas” aumentando el impuesto al consumo en el exterior al 20%; se intenta solucionar el problema del atraso cambiario restringiendo importaciones y compra de divisas; y se interviene el arbitraje de los activos externos que cotizaban el bolsa local (CEDEAR) (y viceversa) para maniobrar la cotización del dólar contado con liqui", subraya en una lectura crítica del escenario doméstico.

Por eso concluye que "todo indica que el objetivo es llegar a las próximas elecciones sin grandes cambios en materia de política macroeconómica, tratando de evitar que cualquier alteración pueda incidir en la intención de voto de la población". Según E&R, "esta decisión de postergar una solución definitiva tiene un costo creciente, que es contrarrestado -en parte- por la buena performance del mundo, de modo que la mala praxis de nuestra política hace que el contexto internacional resulte cada vez más decisivo para la salud de nuestra economía".

La consultora que dirige el economista Alejandro Caldarelli, resaltó que "Argentina, con excepción de Venezuela, es un “rara avis” en la región porque se vincula con el mundo sólo a través de la economía real". En este sentido, precisa que "por propia decisión, nuestro país permanece fuera de los mercados de créditos internacionales; aún cuando en términos históricos nunca hubo tanto financiamiento, ni tan barato como en los últimos años". Es decir, agrega, que "a nuestra economía entran dólares sólo a través de las exportaciones de la cuenta corriente" y que "no ingresan dólares por la cuenta de capital". En otras palabras, "nuestra economía se ha tornado cada vez más dependiente de las exportaciones, sobre todo de commodities y derivados (soja) y manufacturas de origen industrial (principalmente autos)".

Asimismo, afirma que "las divisas provenientes de las ventas al exterior resultan fundamentales para financiar el déficit energético y los insumos y bienes de capital de la industria" y que a su vez "los dólares que ingresan por las ventas al exterior son esenciales para costear el mercado cambiario y el resto de rubros deficitarios de la balanza de pagos".

Por último, subraya que "las exportaciones en general y la soja en particular son necesarias para contrapesar el rojo de las cuentas públicas del Gobierno Nacional y de los Gobiernos Subnacionales".

"Resumiendo, la evolución de la macroeconomía argentina depende principalmente del valor de las exportaciones del complejo sojero y en menor medida de las ventas a Brasil. El valor de las exportaciones sojeras dependen del volumen de cosecha y del precio de la soja; dos variables que no manejamos. Las exportaciones a Brasil son mayores cuantos más alto sea su nivel de actividad; otra variable fuera de nuestro alcance", advierte E&R. 

En esta línea de pensamiento, la consultora expresa que "la cosecha es función del clima" y que "el precio de la soja responde principalmente a la política monetaria de EE.UU. lo mismo que el nivel de actividad de Brasil". En este sentido, explica que "cuanto más expansiva sea la política monetaria de EE.UU., más baja sea la tasa internacional y más débil cotice el dólar, mayor será el precio de la soja y más crecerá (por ingresos de capitales) Brasil".

Por lo tanto, E&R resalta que "la política monetaria expansiva de los EE.UU. es un “pulmotor artificial” para la macroeconomía argentina que cuando la Reserva federal modifique su accionar (sólo puede endurecerse) nos quedaremos sin ese pulmotor y las inconsistencias domésticas pasarán a ser insostenibles".

"La economía americana comienza a mostrar signos de recuperación. El consumo y la inversión comienzan a responder y la industria se revitaliza suavemente. Los precios de las viviendas reaccionan. En este contexto, aumenta la probabilidad que la política monetaria de EE.UU. se endurezca en 2014. De acontecer, la soja cotizaría a un menor precio en el mercado internacional y el pulmotor comenzaría a desenchufarse", alerta la consultora.

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