Por REDACCION
¿Cansado de perder horas en el
enloquecedor tráfico de Sao Paulo? Compre un apartamento de 35 m2
a unos pasos de su oficina por la bicoca de medio millón de dólares.
Los precios están por las nubes desde el inicio del boom del
mercado inmobiliario brasileño en 2008.
Algunos optimistas creen
que hay espacio para un mayor crecimiento, mientras otros alertan
sobre una burbuja a punto de explotar en este gigantesco país de
200 millones de habitantes.
Para tener una idea: los bancos brasileños concedieron créditos
inmobiliarios por 960 millones de dólares al cambio actual en
2003. Diez años más tarde, otorgaron préstamos por 47.400 millones
de dólares, de acuerdo al Banco Central.
Eduardo Lima es de los optimistas. Director de NPI, una firma
de venta de inmuebles, afirma en una entrevista con la AFP que "la
demanda sigue siendo muy alta y por ende también el precio de las
viviendas".
Su empresa ofrece el apartamento de medio millón de dólares,
ubicado en un lujoso proyecto de tres torres: una residencial,
otra de oficinas y una tercera corporativa en una zona de negocios
de Sao Paulo, la avenida Faria Lima.
EL BOOM YA
ES PASADO
Alexandre Lafer también es optimista. Creó en 2009 la
constructora Vitacon, especializada en apartamentos pequeños en
edificios con servicios de lavandería, gimnasios o cafés y hasta
automóviles y bicicletas para compartir.
"Crecimos en torno al 40% anual. Ahora vemos una curva de
estabilización", comenta a la AFP.
"Seguiremos teniendo buenos años, quizás no tanto como los
anteriores, pero con crecimiento de dos dígitos", estima.
Brasil experimentó en la última década una fuerte expansión
económica: millones ingresaron a la clase media, mejoraron su
renta y accedieron por primera vez al crédito. La demanda
inmobiliaria "reprimida" por años se disparó de la mano de la
caída de las altísimas tasas de interés.
"Hubo mucha población que de pronto pudo comprar y así el
mercado fue acomodando sucesivamente los precios al alza", comentó
a la AFP Vicente Lima Neto, investigador del Instituto de Economía
Aplicada (Ipea).
Pero los precios "van a caer: cuándo y cuánto, no lo sé", asegura.
En Rio la caída parece estar lejos: los precios se han
triplicado desde 2008 y siguen subiendo a tres meses del Mundial
de fútbol y a dos años de los Juegos Olímpicos.
El año pasado, el
alza promedio del valor de los inmuebles fue de 15,2%.
"Aún es un mercado sustentable", dice a la AFP Joao Paulo Rio
Tinto de Matos, presidente de Ademi, una entidad que agrupa a las
empresas del ramo en Rio.
"Para 2014 tendremos un alza pequeña. Es un mercado maduro pero
aún con mucha demanda no sólo por la falta de vivienda sino
también por los grandes eventos", añade.
Y esa demanda presiona los precios.
En Ipanema, uno de los
mejores barrios de Rio, el m2 cuesta en promedio 5.770 dólares. Y
alquilar un apartamento de 60 m2, unos 2.650 dólares por mes.
Hace más de un año que la arquitecta de 28 años Bruna Dick
busca infructuosamente un apartamento para arrendar en Rio, y es
desalentada por "precios absurdos".
"Prefieren tener los apartamentos vacíos antes que arrendarlos
por un precio que consideran menor", lamenta.
Así se entiende que desde muchos países los medios de comunicación hayan asumido con cierto malestar el desembolso de varios miles de dólares para solventar los gastos de cobertura de Mundial, alquilando departamentos en las diversas subsedes donde se desarrollarán los partidos, aunque con epicentro en Rio.
¿BURBUJA EN EL HORIZONTE?
"En Brasil no hay una burbuja inmobiliaria", asegura a la AFP
Claudio Bernardes, presidente del sindicato de venta y arriendo de
inmuebles de Sao Paulo.
Un 80% de los créditos hipotecarios en Brasil están en manos
del banco estatal Caixa Federal y la mayoría son para compra de la
primera vivienda, por lo que "nadie está especulando", señala. "Los brasileños están comprando y pagando", insiste.
Recalca, además, que los créditos inmobiliarios sólo
representan un 8% del PIB brasileño, que el desempleo es bajísimo
y que aún "hay mucha gente" entrando al mercado.
Pero los expertos destacan que Brasil ha crecido de manera muy
moderada en los últimos tres años: 2,3% en 2013, 1% en 2012 y 2,7%
en 2011, tras el espectacular 7,5% de 2010.
"El crecimiento [del mercado inmobiliario] fue muy intenso y
rápido y hay características de burbuja. El precio no se
justifica", señala Lima Neto.
"Esta situación, con estos precios, es insostenible", coincide
el economista Samy Dana, de la Fundación Getulio Vargas,
especialista en el sector.
"Es una burbuja inmobiliaria. Los precios ya están caros pero
la gente sigue comprando porque teme que después estén más caros.
Es una lógica de burbuja", asegura a la AFP.
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