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Suplemento Economía Domingo 12 de Marzo de 2023

Economía desorganizada

La economía se encuentra desorganizada como cuarto de adolescente, y no vemos a Massa poniéndose el overol para poner manos a la obra, solo financia el déficit con dinero de los bancos y lo patea para el próximo gobierno.

REDACCION

Por REDACCION

La economía argentina se encuentra desordenada como cuarto de adolescente. Esta desorganización se manifiesta en la inflación, la falta de inversiones y el empleo, que no crece en el sector privado y se lo oculta en el sector público, lo que produce un mayor aumento del gasto. Gasto público que no tiene su contrapartida en mayor producción de bienes y servicios, por lo que son empleos improductivos. Sin embargo, la baja del gasto no debería venir por el lado previsional y social, primero debe atacarse el déficit de las empresas del Estado, a la vez que debe fomentarse la actividad privada para que el empleo mude, por búsqueda de mejores condiciones de trabajo, al sector privado.
Ese exceso de gasto es el principal problema del déficit fiscal, déficit que no puede corregirse por el lado de los ingresos, ya que no puede aumentarse la carga impositiva que se encuentra en sus máximos para el país y, si la medimos en términos internacionales, también hace podio. Esta es la principal causa de la inflación, dado que, al no cuadrar los ingresos con los gastos, se toma deuda o simplemente se emite para cubrirlo.
En cuanto a la deuda, se abusó tanto de esta que herramienta interna y externa que debió recurrirse a un acuerdo para refinanciar con el FMI y actualmente se debió negociar con los bancos y aseguradoras, principales tenedores de empréstitos públicos, una refinanciación que despejó los vencimientos hacia el 2024 y parte del 2025 también, con cambio de gobierno incluido. Esta desorganización en la deuda produce que los bancos destinen muchos de sus fondos, obtenidos de los depósitos privados, a financiar el sector público, dejando con menos crédito a las empresas para inversión y a las familias para el consumo, empujando la desorganización económica a una recesión -además de tasas impagables-. Recesión que se profundiza al no conseguirse insumos de origen extranjero para la producción nacional, dada la escases de dólares que posee el BCRA para importaciones, lo que hace que para conseguirlos se utilicen otros canales que duplican el precio de estos y motoriza la inflación.
El desbarajuste llega también al mercado cambiario, en lugar de tener un mercado único y libre de cambios, tal es el nombre de nuestro mercado cambiario, MULC (Mercado Único y Libre de Cambios), tenemos un mercado que no es ni único, ni libre y por supuesto se encuentra totalmente desordenado al tener un sinnúmero de distintos dólares, Oficial, Turista, Tarjeta, Qatar, Ahorro, Cripto, Mep, Contado con Liqui y otros.
En dicho desarreglo cambiario podemos observar que se está produciendo una situación, que si fuera una medida desde el ministerio de Economía, podría barajarse como solución previa a la salida del cepo para la unificación cambiaria, hoy difícil de lograr, hablamos del desdoblamiento cambiario. Este consiste en tener dos mercados, uno para el comercio exterior, que seguiría intervenido para contener una espiral inflacionaria y otro libre para el resto de las operaciones, turismo, atesoramiento, pago y cobro de servicios y amortizaciones de deudas privadas en el exterior. Luego, con la gente acostumbrada a los nuevos valores y por supuesto, con los deberes realizados en el desaguisado económico actual, hablamos de no solo del equilibrio de las cuentas públicas, sino también de los precios relativos de tarifas y combustibles, podría procederse con una unificación de los tipos de cambio. En parte, estamos viendo un desdoblamiento cambiario de hecho, lo vimos con el dólar soja, en sus versiones uno y dos y ahora con el dólar malbec o dólar vino, que se establecería para distintas economías regionales, en búsqueda de fomentar la exportación y atraer divisas a las reservas. Pero también vemos que muchos precios se publican a valor dólar, no en las vidrieras por estar prohibido, pero si en distintas redes sociales, primero comenzaron con los productos más onerosos, como inmuebles y vehículos y hoy ya se observan en precios de productos masivos como zapatillas y ropa deportiva, demostrando repudio por el Peso como moneda.
Con todo lo expuesto, decimos que la economía se encuentra desorganizada como cuarto de adolescente, y no vemos a Massa y su secuaz Rubinstein, poniéndose el overol para poner manos a la obra, solo financian el déficit con dinero de los bancos, ergo de los ahorristas y patean para la próxima administración las tareas.

#BuenaSaludFinanciera
@ElcontadorB
@GuilleBriggiler

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