Por Redacción
Las cuentas públicas nacionales se encuentran en un rojo cada vez más fuerte y cada vez más difícil de revertir según lo evidencian los datos proporcionados por el Ministerio de Economía de la Nación. Concretamente, en el mes de junio el resultado fiscal fue por cuarta vez negativo marcando un déficit de 3.766 millones de pesos, siendo 14% superior al registrado en junio de 2011, destacó en el informe semanal el Instituto de Estudios Económicos (IEE) de Fundación Libertad.
Además, en forma acumulada para el primer semestre del año, el rojo asciende a $ 10.634 millones, suma que es cinco veces superior al asentado para el mismo período del año pasado, lo que denota claramente el gran desequilibrio que impera en las cuentas nacionales.
Por otro lado, hay que destacar que al déficit del primer semestre se llega incluso con los traspasos que ANSES y el BCRA realizan al tesoro nacional, por lo que de no mediar esas “ayudas” el déficit sería aún sustancialmente mayor. De hecho, en el mes de junio dichas transferencias implicaron en forma conjunta la suma de casi $ 7.300 millones.
En síntesis, subrayó el IEE, el gran causante de este desequilibrio no deja de ser el excesivo gasto público, que en forma acumulada para los primeros seis meses del año creció al 34% anual en tanto que los ingresos totales lo hicieron al 31%. Esto sumado a un nivel de recaudación que se desacelera producto de la ralentización de la economía, hacen que la situación sea por demás complicada.
"Habrá que esperar cómo evolucionan las cuentas en la segunda mitad del año y si se efectiviza una merma en el nivel de erogaciones por parte del gobierno, lo que daría un respiro a la delicada situación. Sin embargo, esto no luce muy probable", concluye en análisis.
ECONOMIA ESTANCADA
Por otra parte, en su informe semanal el IEE señaló que de acuerdo a Orlando Ferreres y Asociados, en el mes de julio la actividad económica se contrajo un 1,1% anual. No obstante, se incrementó 0,9% con relación al mes de junio en la medición desestacionalizada y acumula para el período enero-julio una módica expansión del 0,1% anual.
En otro orden, las actividades Inmobiliarias, empresariales y de alquiler cayeron un 0,3% anual afectada principalmente por el control de cambios. Como consecuencia de dicha performance, el sector de la construcción se contrajo 1,35% anual.
En síntesis, la coyuntura actual nos ofrece un panorama en donde el sector servicios continúa con la tendencia alcista, traccionado principalmente por Intermediación financiera. Por su parte, la rama de bienes se deteriora cada vez más producto de una industria con una fuerte desaceleración en los últimos meses.
Por otro lado, la tasa de inflación se ubica por encima del 20% anual y con expectativas de un mayor incremento de precios, tal como lo demuestra la Encuesta de Expectativas de Inflación de la Universidad Torcuato Di Tella, en la cual en el mes de agosto la inflación esperada es del 30% anual. De este modo, la situación actual da cuenta de un escenario de estanflación.
En tanto, la producción de automotores -uno de los pilares del modelo- se contrajo un 6,7% en relación al mes de julio del año pasado, de esta forma la caída acumulada en lo que va del año es del 14,4% anual. Dicha tendencia fue acompañada por una merma en la producción de maquinaria agrícola con una caída del 33,5% en tractores y 64,2% en cosechadoras.
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