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Suplemento Economía Domingo 5 de Febrero de 2012

Cómo trabaja el "Super-Secretario"

Cuál es la estrategia económica ante la eventualidad de que se agrave la crisis global. Y de qué manera se busca potenciar el modelo industrialista. El dólar y la compensación de exportaciones. Pormenores de la actividad del "Super-Secretario" Guillermo Moreno.

Redacción

Por Redacción

El periodista especialista en temas económicos, Roberto Navarro, comenta pormenores y frases frecuentes de Guillermo Moreno que son imperdibles.

“Esto no es cerrar la economía; es reindustrialización competitiva, con fuerte capacidad exportadora”.

Así define el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, al nuevo régimen de administración de comercio exterior; sistema que está en el núcleo de la estrategia económica del Gobierno para este año.

La presidenta Cristina Fernández sabe que la crisis económica mundial durante los próximos 12 meses será peor que la de 2008-2009.

El escenario blando es la recesión; el duro, un dominó de default que comience en Europa, siga en Japón y termine en Estados Unidos.

Por eso, trazó un plan defensivo que mantenga el equilibrio de las principales variables de la economía.

Durante las últimas décadas, ante cada crisis internacional, la Argentina era el país más afectado. El talón de Aquiles era la escasez de divisas, que derivaba en una macrodevaluación y, así, en inflación.

La fuga de más de 20 mil millones de dólares de 2011 fue el aviso de que la historia puede repetirse; la sequía, un ingrediente más que se suma a la restricción de divisas. De ahí, la Presidenta elaboró el plan de equilibrio de la cuenta corriente (ingreso y egreso de divisas) y puso a Guillermo Moreno a cargo.

“El escenario internacional más probable es una crisis devastadora. Si no ocurre, mejor: la obligación del Gobierno es prepararse para lo peor”, repite Moreno a sus colegas de Gabinete todos los días.

“Europa está haciendo lo que hizo Cavallo con De la Rúa: quiere tapar el sol con la mano, pone parches todos los días, pero no va hacia un cambio profundo que los ponga a producir”.

Así, justifica la decisión del Gobierno de que el ciento % de las importaciones deban ser informadas antes de realizarse. En los hechos, un control total de las importaciones.


TODO BAJO CONTROL


“En la cuenta corriente está el turismo, que está equilibrado, los pagos de deuda, seguros, fletes, remisión de utilidades”, explica, pedagógico, Moreno.

Y sigue:

“La mayoría de esos rubros son poco elásticos y difíciles de manejar. Así que hay que trabajar con las importaciones, que, además, son la principal salida de divisas”.

Desde el 1° de febrero no entrará ni un clavo al país sin el permiso de Moreno.

La semana pasada, en un reportaje que concedió a Debate, el presidente de la Unión Industrial, Ignacio de Mendiguren, afirmó:

“Los empresarios están preocupados; si no llegan los insumos a tiempo, caerá la actividad”.

Moreno le contestó:

“¿Yo voy a frenar la actividad, creen que soy b...? Las empresas que cumplan con los requerimientos del Gobierno van a tener todos los insumos que necesiten. Lo que tienen que entender es que cada industria debe prepararse para tener autonomía de divisas: por cada dólar que importen, deben exportar otro”.

Un empresario automotriz le señaló a Moreno que no puede exportar tanto como importa.

“Así van a faltar vehículos en el país y se va a frenar el excelente desarrollo que viene teniendo el sector”, le dijo el industrial.

Y Moreno le respondió:

“Van a faltar tus autos; se van a vender otros. Ésta es una excelente oportunidad para los que entiendan que el éxito de su empresa tiene que estar atado al desarrollo del país. El que quiera salvarse solo se queda afuera”.

El funcionario da el ejemplo de lo que pasó en 2011 con los vehículos importados de alta gama.

“El año pasado nos reunimos Débora Giorgi y yo con los presidentes de Audi, Mercedes-Benz y BMW. Les dijimos que tenían que compensar los dólares que gastaban en importar autos con exportaciones. El que mejor lo entendió fue Audi. BMW no cambió su política. Así estuvo 7 meses sin entrar un auto. El resultado: Audi copó el mercado. Autos no faltan. Ahora vinieron al pie: el vicepresidente de la casa central de BMW, en Alemania, se reunió conmigo y comenzaron a exportar mosto y arroz. Ya comenzaron a ingresar autos”.

El secretario de Comercio Interior insiste en que se trata de una política de desarrollo integral, que va a mejorar la situación de las empresas.

“No es garrote; es zanahoria. El que invierte en exportar o reemplazar importaciones, le gana a los otros. Hay un incentivo a las empresas para exportar. Sólo les pedimos que tengan autonomía de divisas. La creación de empleo, las políticas sociales y la obra pública resultaron en un crecimiento del mercado interno fenomenal. Ahora, debemos asegurarnos de que esa demanda sea satisfecha en la Argentina”.

Como afirma De Mendiguren, muchos empresarios están preocupados, porque no saben qué va a pasar a partir del 1° de febrero, cuando se implemente el régimen de declaración anticipada de importaciones.

Una de las dudas es cómo va a hacer Moreno para controlar miles de pedidos de importación con un equipo de 6 personas.

Moreno lo explica:

“En los últimos 30 años hubo un proceso de concentración de la economía fenomenal. Unas 19 empresas explican el 50 % de la demanda de las divisas; otras 106, el 80 %. Ahí apunta nuestra estrategia. Nos vamos a concentrar en ellas; no vamos a estar controlando a miles de PyMEs”.


LAS METAS DEL SUPERÁVIT


Moreno apunta a un superávit comercial de 10.500 millones de dólares.

“En 2012, no hay certeza con las exportaciones. Europa está en recesión, Estados Unidos crece cada vez menos y hasta China se está desacelerando. De acuerdo con lo que vayamos exportando, vamos a ir afinando el lápiz con las importaciones”.

Desde hace varios meses, la Secretaría de Comercio viene trabajando en el tema. Las empresas fueron divididas en las que se financian sus divisas, las que son levemente deficitarias y las deficitarias.

Sobre las últimas es en las que más se va a trabajar; a las que son levemente deficitarias se les dará mayor tiempo para lograr el equilibrio.

Una de las principales funciones del secretario de Comercio Interior es mantener controlada la inflación. Varios analistas han señalado en los últimos días que el nuevo régimen, al restringir las importaciones, limitará la competencia y generará subas de precios.

“De ninguna manera,” señala Moreno.

“De ahí la importancia de que esto sea una Secretaría de Comercio: no sólo de Comercio Interior, porque el comercio es uno solo. Cuando analicemos la declaración jurada de importación, vamos a tener en cuenta el balance de divisas, pero también la evolución de los precios de la empresa. El trabajo será empresa por empresa”, explica el funcionario.

Moreno afirma que la mayoría de los empresarios están entendiendo cuál es el camino y es optimista con respecto al futuro.

“Hay un cambio de paradigma en el mundo; cambió el modelo de acumulación: ya no será el financiero, sino el productivo. Y la Argentina hace ocho años que comenzó ese camino. Fuimos los primeros. Estamos listos para dar un gran salto. En pocos meses, las empresas argentinas van a salir de shopping por el mundo, comprando a precio de saldo las empresas que caen en otros países, como cuando Fiat compró Chrysler”.

El 14 de agosto último, cuando la Presidenta arrasó en las Primarias, no se sabía quién iba a ser el ministro de Economía y Moreno se despedía de los empresarios, asegurando que se iba del Gobierno.

A los pocos días, la Presidenta le pidió que armara un plan para disminuir los efectos de la crisis internacional en el país. El plan ya comenzó.


EMPRESA POR EMPRESA


Luego de la corrida cambiaria posterior a las elecciones del 23 de octubre, el Gobierno ajustó los mecanismos para controlar el precio del dólar.

3 veces por día, 10 funcionarios (ministros y secretarios de Estado) reciben información desde el Banco Central del saldo de compras y ventas de la entidad, y el precio de la moneda norteamericana.

Si el saldo es negativo, los funcionarios son notificados sobre cuáles son las compañías que compran más dólares. Ahí comienzan los llamados. El seguimiento es empresa por empresa.

Las grandes, claro. La estrategia surgió a partir de la experiencia de noviembre pasado. Una corrida sin colas en las casas de cambio.

Era claro: sólo se trataba de unas cuantas firmas que estaban acaparando divisas. Ahora, estas compañías saben que están controladas. No es una política de largo plazo: es parte de la estrategia del Gobierno para pasar por la crisis internacional con el menor daño posible.


DÓLAR Y PRECIOS


El superdólar que dotó de una enorme competitividad a la economía durante los primeros 5 años del kirchnerismo ya no existe y es lógico que así sea.

Las monedas, tarde o temprano, se reacomodan. Pero la caída del precio del billete norteamericano en el mundo resultó en que el tipo de cambio argentino siga siendo mucho más competitivo que en las últimas décadas.

Con respecto de 2001, la mejora es del 70 %. Por eso, a pesar de las presiones de los empresarios, en el Gobierno quieren mantener la actual paridad. Moreno le aseguró a un importante empresario local que

“en 2012 la evolución del dólar será similar a la de la inflación”.

Según el secretario, en el año en curso los precios subirán menos que el año pasado.

“Hay sobreoferta de alimentos y estamos negociando acuerdos de precios con importantes empresas e, incluso, sectores. Ya Adidas anunció que no subirá los precios este año; Falabella rebajará los suyos; acabamos de cerrar un acuerdo con los matriceros para que trabajen con un margen neto del 7% y seguimos trabajando en varios acuerdos más”.


ECONOMIA POR TELEFONO


La concentración económica, que comenzó en 1976 y se profundizó durante el gobierno de Carlos Menem, es uno de los principales obstáculos para llevar adelante el proyecto de desarrollo con inclusión que está implementando la presidenta Cristina Fernández: le resta eficiencia a la economía, genera inflación y dificulta la distribución del ingreso.

Tiene una sola ventaja: permite que los funcionarios del Gobierno hablen directamente con los responsables de más del 60% de la economía.

Julio De Vido es el principal interlocutor con los empresarios.

También hablan la ministra de Industria, Débora Giorgi; el vicepresidente, Amado Boudou; el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, entre otros.

Pero de lo que más se ha escrito en los medios es sobre los diálogos de Guillermo Moreno con los empresarios.

Desde la leyenda urbana que afirma que Moreno atendió a un empresario con el revólver sobre su escritorio, pasando por aprietes, amenazas e insultos, se escribieron miles de líneas sobre la relación Moreno-empresarios.

El secretario realiza un promedio de 5 llamadas por hora a los presidentes de las principales empresas del país. Realiza un seguimiento minucioso sobre el saldo comercial de cada compañía y sobre las operaciones de compra y venta de dólares de cada una.

Lejos de lo que suele decirse, Moreno mantiene una buena relación con la mayoría de los hombres de negocios. Ya saben qué es lo que quiere y tratan de acomodarse a sus reglas. Todos son conscientes de que la política económica la maneja la Presidenta y de que Moreno cumple sus órdenes.

La autonomía de divisas, es decir que cada empresa se autofinancie los dólares que necesita para importar, es una meta, no una imposición que debe cumplirse hoy. Trazada esa línea, el secretario les va poniendo mojones que deben ir cumpliendo y los llama para hablar de su cumplimiento.

Cuentan los empresarios que Moreno no grita no amenaza ni insulta:

“Pide, exige, es firme, pero respetuoso. Casi siempre”.

No todas las llamadas son reproches; los que cumplen las metas son llamados para felicitarlos.

“Hola, ¿cómo andas? Muy buen trabajo, ¿viste que podías? Ya bajaste tu déficit a 20 palos (millones de dólares). Ahora vamos por más, despacito: en dos meses tenemos que estar en 15”.

En otros casos, la conversación va por otros carriles.

“Tenías que bajar a 7 y lo subiste a 10 -ni hola le dice-. Vos y yo no nos entendemos. No, no me expliques. Te paro todo hasta que no te pongas en caja”. Cortó.

Hay cosas que, al igual que la Presidenta, Moreno no tolera. Por ejemplo, la intromisión desde el exterior en la economía nacional.

Un caso:

“Quedamos en reducir tu déficit a 17 y cerraste igual que el mes pasado. Después no me vengas con que no podés importar. Ya sabés lo que tenés que hacer: cuando llegues a 17, seguimos. ¿Cómo? ¿Que lo van a analizar en Alemania? La empresa está en la Argentina y se rige por las leyes argentinas. No me vuelvas a decir algo así. Voy a hacer de cuenta que no te escuché. Pero jamás me vuelvas a decir semejante barbaridad. Ponete en caja y hablamos”.

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