Cómo posicionar en la web a las PyMEs

Muchas PyMEs lanzan su web y piensan que poco a poco con el boca a boca conseguirán clientes. Si bien es una manera de generar presencia nacional e internacional, es necesario implementar ciertas estrategias para conseguir atraer volumen de tráfico y lograr un buen posicionamiento web. Pero, ¿cómo puedo difundir mi página web? Existen dos metodologías SEM y SEO, empleadas por los desarrolladores de sitios web, que permiten facilitar y mejorar el posicionamiento en los buscadores. Veamos qué significa cada una y cuáles son sus utilidades.

SEM son las siglas en inglés de Search Engine Marketing y se refiere a la gestión eficaz de enlaces patrocinados en los motores de búsqueda. La mayoría de los usuarios, al realizar una búsqueda, mira como mucho las tres primeras páginas. Por tanto, si no aparecemos en ellas, es como si no existiéramos. Es precisamente esta competitividad y esta necesidad de adelantar puestos la que ha motivado el posicionamiento SEM o de pago por clic. Consiste en insertar anuncios relevantes a los intereses de las personas en un determinado buscador y se paga por cada clic que los internautas hagan en él.

Este anuncio se muestra cuando el usuario introduce las palabras clave o términos de búsqueda que previamente le hemos asignado, es decir, a las palabras más significativas que se relacionen con nuestra web. Aparece a la derecha de los resultados naturales de la búsqueda o en la parte superior, diferenciado con un fondo de color. Solamente se paga por cada clic que hagan sobre nuestro anuncio, no por cada vez que aparezca publicitado en el buscador.

La inversión de la campaña se establece previamente: se fija el número de impactos y el precio que se pagará por cada uno. Así, el anunciante tiene asegurado un determinado número de clics o visualizaciones. Además, una de las ventajas fuertes de este sistema es que nuestro público será objetivo y estará interesado en lo que ofrecemos, ya que nuestro anuncio aparecerá en relación a las palabras clave de búsqueda establecidas. Es posible definir claramente a quiénes va dirigido el anuncio, determinando variables como: sexo, edad, región, intereses, entre otras. Esta fórmula es muy eficaz y rentable, especialmente para PyMEs, dado que les permite conseguir un buen posicionamiento.

Por otro lado, se encuentra el SEO Search Engine Optimizer u Optimizador para Motores de Búsqueda. Este concepto es, ante todo, un proceso orgánico, lo que quiere decir que no es pago. Esta es la diferencia fundamental. Se trata de la mejora de la visibilidad de nuestra web en los resultados de búsqueda de los buscadores, de forma tal que estén posicionados de la mejor forma posible. Para poder tener una estrategia de SEO adecuada, se deben tener en cuenta muchas variables. Por ejemplo, tenemos que considerar el algoritmo usado por los buscadores, las palabras claves, el diseño, el contenido –fundamental-, links, indexación, entre otras.

Google tiene como objetivo ofrecer a los usuarios los resultados en las búsquedas que mejor se adapten a sus necesidades. Para ello, el gigante de Internet, posee un algoritmo principal de búsqueda (un completo secreto), el cual contiene dos subalgoritmos. Uno de ellos se denomina Panda, el cual se encarga del contenido, y el otro como Penguin, que gestiona los enlaces.

Panda, se centra en identificar los sitios de baja calidad, que tienen poco valor añadido para los usuarios, cuyo contenido es copiado de otros sitios o, simplemente, sitios que no resultan de gran utilidad, reduciendo su impacto en las búsquedas. Este algoritmo otorga un mayor peso a tres factores que antes eran considerados menores: 1) el diseño y usabilidad del sitio; 2) el factor relacionado con el comportamiento del tráfico con nuestra página web y sus páginas de contenidos; y 3) los resultados que la página obtiene en social media (sobre todo referido a likes en Facebook, RTs en Twitter y +1s en Google +1). Estos elementos dejan de ser marginales para ser protagonistas en la decisión que Google (su algoritmo) toma para determinar el posicionamiento de las páginas de nuestro sitio web.

En cuanto a Penguin 2.0, tiene como fin mejorar la calidad de los resultados ofrecidos al usuario en los rankings de búsqueda y se ha centrado principalmente en luchar contra el spam y los enlaces de baja calidad. Actualmente, prima la calidad sobre la cantidad: será más valorado un enlace entrante procedente de una página con autoridad en tu temática que 1000 enlaces de mala calidad que incluso pueden llegar a perjudicar tu posicionamiento web.

Hay que tener en cuenta una serie de factores para ajustar nuestro contenido a estas dos técnicas. Algunas de las recomendaciones son:

1. Ser generador de contenido de calidad que puedes publicar en tu sitio web y en las redes sociales, para empezar a entablar relaciones beneficiosas con otros sitios del sector y conseguir señales sociales positivas.

2. Utilidad. No se trata de atraer visitas simplemente, el tiempo que un cliente permanece en tu sitio también es un indicador que Google utilizará para saber si lo que ofreces es de utilidad/calidad.

3. Credibilidad. ¿Eres experto en lo que vendes? Trabaja para escribir correctamente (ortografía y redacción) sobre aquello que vendes y genera una reputación. Aplícate en los detalles de edición.

4. Original. Escribe algo que no esté en ninguna web, dale información de primera mano a tus usuarios y refleja dedicación en tu investigación

5. Confianza. Escribe todo después de haber realizado una investigación real. Proporciona siempre información de contacto, invita al usuario a participar y respóndeles siempre.

Cabe concluir que, tener simplemente una página web no garantiza las visitas de tu público objetivo, sino que es necesario realizar distintas estrategias de posicionamiento web que te permitan potenciar la imagen de tu marca, la percepción que los usuarios tienen de ella y mejorar los índices de visibilidad de tu sitio web en los diferentes buscadores.