Por REDACCION
La partida de Mary nos hace sentir un gran vacío por todo lo bueno que significó para los que tuvimos la suerte de conocerla y disfrutar de su amistad.
Mujer generosa, amiga auténtica brindando siempre su palabra calma y sabia, con quien era un gran gusto conversar, viendo su rostro sonriente y mirada sincera. Sí, porque Mary era todo eso que tiene la "buena gente".
A pesar de que en los últimos años no pudimos compartir momentos juntos, ella nos hacía llegar mensajes llenos de ternura y amor o algún texto que transcribía cuyo contenido resaltaba los buenos valores. Porque así fue ella, ejemplo de gratitud, amor, respeto y solidaridad.
La tendremos siempre en nuestros recuerdos, aunque vamos a sentir mucho su ausencia física.
Grupo PASI 1 Y UMTE
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