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Sociales Domingo 30 de Enero de 2022

Liana Friedrich: alas que se quedan

LIBROS Y AUTORES

REDACCION

Por REDACCION

POR HUGO BORGNA
“Fuga de alas” es la obra más reciente de la reconocida Liana Friedrich, acompañada en esta oportunidad de vuelo por los estéticos motivos visuales creados por Delia Sosa, de permanente aporte al ámbito y a la creación en función del libro y, en general, de la literatura.
Impreso por Editorial Dunken, incluye 60 páginas de haikus –de autoría de Liana Friedrich- y junto a éstas, en el centro del libro, brillan intensamente 8 imágenes pictóricas surgidas del arte de Delia Sosa.
No sorprende la calidad del contenido, teniendo en cuenta la generosa trayectoria de las autoras, como tampoco que se haya abordado en la obra total el modo de los haikus. Comienza con el estremecedor “En la alta noche / estallido de estrellas / ¿Fin de los tiempos” y, dentro del cuerpo en sí mismo, lucen “Rey de las sombras / sonámbulo de espera, / el búho acecha”; “Clava la lluvia / aguijones de plata. / Es madrugada”; “Entre los juncos / se descalza la tarde / Fluye frescura”
La dificultad mayor del modo poético corporizado en los haikus es la aparente facilidad en la creación de cada uno. Se puede llegar a pensar, visto de “lejos”, que el hecho de su brevedad, expresando a su manera un pensamiento “breve” en modelo muy sintético hace que se pueda lograr, sin entrar en análisis profundo de la idea que se va a concretar, el modo perfeccionado.
En primer lugar, porque la métrica juega un papel fundamental, determinando un inquietante límite (5 sílabas en el primer verso, 7 en el segundo y nuevamente 5 en el final, el que representa un cierre eficaz, acompañando la idea central o cerrándola claramente)
Seguidamente (y de allí en adelante el problema es mayor) porque no basta con la expresión llana de la idea: el haiku necesita la fragilidad del vuelo y el sostenimiento de la belleza en el concepto. El haiku (así se creó en la envidiable técnica japonesa) debe tener síntesis y mantener el pensamiento que continúe el efecto provocador de la belleza, cuando alcanza el grado absoluto de lo inasible.
Efecto y lugar físico deben combinarse íntimamente. De este modo surgen en “Fuga de alas”, haikus como “Jinete de luz / hendidura del cielo / Cabalga el río”, y el haiku que aporta al título: “Fuga de alas / estruendosa en el cielo / Cruje la tierra”
Dicho en pocas palabras, la dificultad para crear haikus es que el punto de partida es conceptualmente muy alto, dentro del esquema ya de por sí exigente de la poesía, que hace imprescindible trabajar sobre la fugacidad en las sensaciones.
En “Fuga de alas” consuman Liana Friedrich y Delia Sosa un libro que es obra única: el único peso físico es el del papel. Los está esperando, lectores.
Y no teman si sienten que por momentos no perciben la presencia total del mensaje. Las alas están, ligeras y amigas posándose en el permanente aire de las vivencias permanentes que de ninguna manera piensan en fugarse.


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