Por REDACCION
El 30 de julio de 1882 se lanzó a la calle la primera edición de El Eco de Tandil.
Con el objetivo de informar a la población e incluso de hacer conocer sus propios pensamientos, Juan S. Jaca, que era el boticario del pueblo, se decidió a comprar en un remate la imprenta de La Voz del Pueblo y el día indicado vio la luz el ejemplar número 1.
Se trataba de una sola hoja tamaño sábana, impresa de ambos lados, que con frecuencia diversa (originalmente mensual, después quincenal y más tarde semanal) comenzaron a vocear los primeros canillitas que hubo en el pueblo.
Entonces, todos se conocían, las calles eran de tierra, ni siquiera el tren había llegado y la fama de Tandil trascendía sus fronteras gracias a la Piedra Movediza que iba a seguir oscilando en su pedestal por casi 6 lustros más.
El espíritu comunista del periódico , ya transformado en diario, chocó años después con las ideas del general Perón y sus seguidores, que lo clausuraron, persiguiendo y encarcelando a su Director.
Con sus finanzas resentidas, pero con las ideas firmes, siguió sin embargo El Eco reflejando la realidad pueblerina y abarcando de a poco las localidades vecinas.
En 1982, las puertas del centenario diario - acuciado por las deudas - estaban por cerrarse definitivamente y fue entonces que - para evitarlo - asumió todas los compromisos un empleado de solo 22 años que de a poco lo fue saneando y haciendo crecer.
Con Rogelio Rotonda como Director y único propietario llegó el offset, el color, un edificio nuevo y ya en el siglo XXI se anexaron canal, dos radios y página web, formando El Eco Multimedios.
El diario , que es el cuarto más antiguo de Argentina detrás de La Prensa, La Nación y La Capital de Rosario, llega a sus 137 años en medio de una profunda crisis del sector editorial, que lucha con denuedo por mantener - por un lado - las fuentes de trabajo, pero también el interés de los lectores que de a poco se han ido inclinando hacia otras vías informativas.
En esa tarea encuentra el año 2019 a El Eco de Tandil, y seguramente a todos los periódicos del país: procurando hallar nuevas formas y estilos para que el periodismo escrito persista con fuerza ante el avance de tanta tecnología.
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