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Sociales Domingo 29 de Enero de 2017

DISCAPACIDAD Y VIDA

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Redacción

Por Redacción

Su nombre es Marcela. En su hablar dulce puede percibirse la dulzura de su tierra riojana.

Conocí a su familia en Chepes, al sur de la provincia. Poco después ella sufre un accidente de ruta que la deja con varias quebraduras en el cuerpo... y en el alma.

Me escribe desde un modesto hotel de Buenos Aires, en vísperas de una compleja operación. A partir de ahí sabrá si podrá caminar o no. Marcela es una joven veinteañera , de profesión docente y con muchas ganas de vivir.

En la carta me dice que no quiere hablar de su situación, sino de la experiencia que está viviendo como una " persona discapacitada" o "con capacidades reducidas". Hoy, agrega, el símbolo con el que me siento identificada es el logo que identifica a los discapacitados. "Lo primero que busco cuando llego a un lugar o espero el colectivo es ese "loguito". Y me pongo mal cuando no lo encuentro. Entonces pienso en todas aquellas personas que están en igual o peor situación que la mía.

O, peor aún, que no tienen a nadie que los atienda, los ayude, los contenga... Y pienso y digo:¡Gracias, Señor, porque tengo una familia que me cuida, me quiere, me mima!¡Dios santo, qué bueno sos conmigo!...

Me embarga una gran emoción porque pienso en Fernandito, un vecinito de habitación que está en este hotel mucho tiempo antes que yo. Tiene 12 años. Desde los tres no camina, sus piernitas no se desarrollaron bien y su mamá lucha para que pueda volver a caminar....

A veces parece que el problema no es que nosotros - discapacitados físicos- 'no podamos' hacer tal o cual cosa sino que existen otros- discapacitados del corazón que no nos 'ayudan a hacerlo'. A veces no cuesta nada adaptar un poquito las cosas para que 'los que no pueden, puedan'...".

La carta es bastante más extensa ; pero estas pocas reflexiones pueden ayudarnos a tomar conciencia de lo que viven tantos discapacitados, sin tener tal vez la menor idea de que existen y necesitan de nosotros.¿Será necesario que tengamos un accidente para superar la discapacidad de corazón?

La operación fue un éxito. Marcela ya aprendió a mirar con ojos diferentes a quienes necesitan de su amor. Es decir a caminar de otra manera.

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