Por Rubén Armando
Cuando se llevaba a cabo una requisa en la Unidad Petinenciaria III de Rosario, ubicada en la intersección de Richieri y Zeballos, un hecho de extrema violencia tuvo como principal damnificado, al director del referido organismo.
De acuerdo a lo aportado a nuestro portal, un detenido le arrojó agua hirviendo, por lo que el funcionario debió ser trasladado hasta un centro médico, para una urgente y debida atención.
Al respecto, Pablo Cococcioni, ministro de Justicia y Defensa de la Provincia, manifestó que había sucedido en el contexto de una requisa (en las últimas semanas se contabilizaron en diversos establecimientos penitenciarios, provocando malestar en los internos), y prometió la aplicación de una severa medida contra el causante, de lo que se comenta con antelación.
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