La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, prorrogó este jueves el congelamiento de las dietas de los legisladores que venció el pasado 31 de diciembre. Lo hizo a través de un decreto luego de recibir el visto bueno del bloque de La Libertad Avanza y el resto de los dialoguistas como el Frente Renovador de la Concordia, PRO, UCR y Las Provincias Unidas.
"Es mi intención que el Senado acompañe al pueblo argentino en el esfuerzo que está haciendo", dijo Villarruel en su cuenta de X. De esta manera, Villarruel estiró la vigencia del decreto 27/24 por el cual en agosto pasado los representantes provinciales congelaron su dieta hasta el 31 de diciembre pasado.
La polémica surgió luego de que se engancharan en abril del 2024 sobre el final de una sesión con una votación a mano alzada y sin debate. Si bien el congelamiento rigió hasta el martes pasado, tenían tiempo hasta tercera semana de enero para expedirse, momento en el cual empieza la rendición de sueldos como es habitual en el sector público y privado.
Con el congelamiento hasta finales de marzo, ya en período ordinario, los senadores continuarán percibiendo 4,5 de pesos.
De no haberse concretado la gestión de Villarruel, luego de haber reunido el consenso con los titulares de las bancadas, habrían cobrado más de 9 millones de pesos en febrero.
Diez jubilaciones mínimas
El senador Francisco Paoltroni (Formosa) buscará regular las dietas de los legisladores nacionales para fijarla en un monto equivalente a 10 jubilaciones mínimas, en medio de la polémica por un nuevo aumento en los sueldos de los senadores.
Por un lado, la iniciativa lleva en su artículo primero la regulación a las dietas, permitiendo a los representantes provinciales renunciar de "forma total o parcial" a sus dietas mediante un solicitud formal presentada a la Secretaría Administrativa de la cámara correspondiente, especificando su alcance y período de vigencia.
Mientras que en el resto de los artículo, siete en total, el ex integrante del bloque de La Libertad Avanza -eyectado de allí por chispazos con la Casa Rosada- agrega que la renuncia total o parcial también acapara los beneficios asociados al ejercicio de las responsabilidades legislativas de cada senador o diputado.
Además, empodera al área administrativa del Senado y Diputados a que implemente "un sistema de monitoreo y publicación periódica de las solicitudes de renuncia" con el objetivo de garantizar "el acceso público a esa información".
Uno de los puntos más sobresalientes se encuentra en el artículo sexto que propone que se fije la dieta en 10 jubilaciones mínimas, lo que lo ubicaría en 2,8 millones de pesos, algo más de la mitad de lo que perciben actualmente los senadores. (NA)