En 1928 un químico alemán, Albretch agrega peróxido de hidrógeno al luminol y produce una luz ante la presencia de muestras de cobre y hierro. En 1937 ya se comienza a investigar en la Universidad de Jena de Medicina Legal y Criminalística, Spech descubre la utilidad del luminol en la escena del crimen para manchas lavadas de sangre en distintas superficies o que por su color no se observen. Ya en 1951 es utilizado como método corriente.
En el año 2000 el presidente de Blue Star le encarga al profesor de bioquímica doctor Loic Blum de la universidad Claude Bernard Lyon buscar una nueva fórmula para eliminar los inconvenientes del luminol. Así nace este nuevo método de perfeccionamiento denominado Blue Start Forensic. No interfiere en la obtención del ADN, la luminiscencia es más intensa y de mayor duración para tomar la fotografía pericial en la detección de manchas de sangre lavadas o que no se observan a simple vista. Además se cuenta con la ventaja de poder pulverizar la zona varias veces, y actuar sobre trazas ínfimas para ADN.
Los investigadores forenses utilizan un procedimiento para detectar la existencia de sangre lavada. Es a través de una sustancia denominada luminol descubierta a fines del siglo XIV por un médico alemán. Luego se descubre que tiene propiedades útiles para fines forenses. Es así que a partir de 1937 es utilizado primero en Alemania y luego en EEUU en especial para resolver Homicidios.
¿Cuál era esta reacción química tan útil? Al pulverizar con luminol sobre la zona sospechada de la existencia de sangre lavada, y con la escena del crimen totalmente a oscura se produce una luminiscencia de color azul que perdura treinta segundos, lo suficiente para tomar una foto y registrar esta mancha.
¿Por qué entonces no se aplica de inmediato? Porque puede deteriorar la mancha para futuros estudios de adn. ¿Es ésta acaso una afirmación absoluta, una prueba inequívoca de que en este lugar hubo sangre? No. Esto es solo un mito. Esta luminiscencia se produce al contacto con el hierro que contiene la sangre, pero no es un examen específico. Por eso se lo denomina examen de orientación. Es posible que se trate de sangre, pero también es factible que reaccione con algunos elementos de limpieza o vegetales. Por lo tanto la investigación deberá seguir con análisis confirmatorios. En una oportunidad, con un hombre joven detenido por un homicidio llega al juicio oral. Allí, el fiscal, desconociendo que el luminol positivo no necesariamente significa que allí hubo sangre lavada, basa su acusación alegando que en la escena del crimen en el mismo piso donde vivía la víctima, su amigo de la infancia y el presunto autor, se habían encontrado sesenta y cinco manchas de luminol positivas. Estos experimentos se realizaron no solo en el pasillo sino en el departamento del acusado. Sin lugar a dudas estábamos frente al asesino. Ahora bien. La prueba se practicó sobre seis pares de distintos calzados desde un par de ojotas, pasando por botines de fútbol, zapatillas y hasta borceguíes. Esta perito le informa al funcionario judicial que indudablemente no podría este hombre calzarse seis pares distintos de calzado a la vez para cometer un crimen. De las sesenta y cinco reacciones positivas solo tres pertenecían realmente a sangre.
Los conocimientos científicos deben saber interpretarse. Su desconocimiento nos puede conducir a una injusticia como ésta. Los elementos analizados solo habían reaccionado ante elementos de limpieza y pasto.
Pero el luminol se fue perfeccionando con el tiempo. Se hicieron experiencias en Málaga España, en 2002. Se produjeron manchas en telas claras para visualizar mejor el efecto del luminol. Donde pasan más inadvertidas es en superficies de colores oscuros. Se colocan en un lavarropas con detergente y un suavizante. Se secó al aire libre y se analiza parte de estas telas sometidas a este tipo de lavado. Se coloca el spray de luminol en un cuarto oscuro sobre la mancha y si la quimio luminiscencia se observa de inmediato se puede considerar resultado positivo de presencia de sangre. El problema del luminol es que era difícil repetirlo pero en este caso se prueba varias veces la experiencia hasta que el luminol dé negativo. Es por esa razón que en la Ciencias Forenses la aplicación del luminol en la escena del crimen se efectúa después de realizar todas las otras pruebas como dactiloscopia, presencia de elementos químicos de distinta índole y dificultad para obtención de ADN.
Otro de los efectos superadores de las pruebas realizadas en Málaga lograron obtener en trazas de sangre amplificadas por método PCR se obtienen muestras aptas para la obtención de ADN. Se coteja con prendas no lavadas y el resultado fue el mismo, es decir no interfirió para el análisis del ADN.
Quién es Cristina Vázquez
Licenciada en Criminalística (UBA)
Desarrollo de la actividad profesional independiente, desde 1989 a la fecha, especialmente como perito de parte o Consultor Técnico, en el fuero penal, laboral, civil, comercial y contencioso de la Justicia Federal, Nacional y Provinciales. Pericias documentológicas, levantamiento de rastros, huellas dactilares y palmares, balística, grafológica forense, homicidios, accidentes, estupefacientes, toxicológicas en pelo, etcétera. Profesora de balística, específicamente en la parte práctica y cómo desempeñarse mostrando casos reales. Como perito de oficio entre otros caso determinó la antigüedad de un documento de 18 años, pericias scopométricas en general, documentos quemados determinando su autenticidad, pericias caligráficas, superposición de trazos cuando la imagen era indefinida, revenido en metales tanto en armas como en vehículos, violaciones y abuso, supuestos abusos y todo aquello que esté relacionado al delito. Es perito balístico, perito mecánico armero. Investiga sobre doping en el deporte. Integra entidades afines a su profesión en el país y el exterior, entre otras actividades que desempeña.
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