Por Raúl Vigini
LP - Cincuenta años de la institución supone situaciones diferentes en la diabetes cuando se fundó la Liga y actualmente. ¿Hablamos de evolución o involución?
L.D. - Es un gran debate ése. Porque a pesar de que la ciencia avanza, tenemos hoy muchas más herramientas y la tecnología está mucho más en función de la calidad de vida del paciente y se avanza con medicamentos y se trabaja en investigación para la cura definitiva, cada vez hay más información, y hay más diabetes que hoy está considerada una epidemia mundial. Grave problema sanitario y económico para potencias como Estados Unidos que ha llegado a tener en el gabinete un asesor específico en diabetes y obesidad por su alto costo y que en ese país era mayor que en otros. Eso pone en riesgo los presupuestos de salud. Por eso se trabaja desde las organizaciones mundiales de salud con asociaciones de cardiología para prevenir ya que el setenta por ciento de los casos de diabetes tipo II se pueden prevenir. Y todo lo que se pueda prevenir en esta enfermedad va a ser mucho más económico que el tratamiento de la enfermedad. Hay que trabajar en eso.
LP - ¿Qué abordaje se hace para la prevención?
L.D. - La diabetes tipo II tiene un gran factor genético que predispone el desarrollo de la enfermedad y ésta se desarrolla cuando los otros factores medioambientales, tienen efecto importante como el sedentarismo, la mala alimentación. Trabajando en esos puntos se puede lograr prevenir el desarrollo de la diabetes en cualquier persona. Lo ideal es tenerlo en cuenta desde la infancia. Diabetes y otras enfermedades no transmisibles que se relacionan con esto, con la vida moderna, que se está incrementando en los últimos años. La obesidad es uno de ellos, y el predisponente para el desarrollo de la diabetes.
LP - Para eso tiene que haber padres educados.
L.D. - Exactamente. Por eso el año pasado el lema del Año Mundial de la Diabetes fue Diabetes y familia. El primer lugar desde donde uno puede prevenir la diabetes es en el hogar. Es la madre que alimenta. Y después en nivel educativo y de la sociedad hay muchos actores que tienen que involucrarse en esto. Desde ya la política, la política sanitaria es fundamental, pero la económica, el medio ambiente, todo tiene que ver, la industria tiene que comprometerse para prevenir el desarrollo de estas enfermedades con productos más saludables, con mejor acceso a una alimentación saludable. No puede ser que hoy la fruta y la verdura sea más cara que un paquete de papas fritas. Los medios de comunicación que permanentemente están motivando a un consumo, los kioscos saludables en las escuelas. Un montón de medidas que tienen que ver. A una persona no se la puede librar y exponer a todos estos estímulos del entorno, por eso el Estado es fundamental que se comprometa en estas acciones porque se trata de una política sanitaria, una política educativa, tiene que sí o sí comprometerse para poder prevenir a futuro.
LP - ¿Cómo está nuestro país con respecto al mundo en diabetes?
L.D. - En Argentina estamos con el diez por ciento de la población, se viene incrementando, estábamos con el siete por ciento. Y si no se actúa hoy esto va a seguir creciendo. La situación económica actual impulsa a mucho consumo de hidratos.
LP - Los hábitos cambiaron.
L.D. - Los hábitos cambiaron. Creo que todo tiene que ver con esto de los medios, de la masificación, de la industria de poder tener más rentabilidad, entonces a los productos se le agregan un montón de aditamentos que son conservantes, que son para alargar los vencimientos pero que en definitiva lo encarecen también. Por eso desde Lapdi tenemos un sello de calidad que es “sin azúcar agregada” que es como un sello de confianza, de aval de productos que son sanos, recomendables y de confianza de calidad.
LP - ¿Cómo se eligen esos productos por parte de la entidad?
L.D. - Son productos en los que el elaborador cumple con ciertos requisitos de calidad, con ingredientes de calidad, que no tenga azúcar agregado, que pueda ser recomendable para el consumo de personas con diabetes. En ese caso le damos el sello para que lo incorporen al producto y lo comercialicen en el mercado. Cuando el consumidor ve en el envase el sello de Lapdi saber que ese producto fue analizado por un comité científico, aprobado y que es más recomendable que otro. Los mismos fabricantes solicitan el trámite. Desde la Liga hace quince años que venimos trabajando en promover en la industria y elaboración productos sin azúcar agregado y nos adelantamos a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Si sale la ley todas las empresas deberán cumplir con ella y elaborar sin agregado de azúcar. Tenemos esa misión de orientar en alimentación saludable y tiene que ver con cómo evolucionaron los hábitos alimentarios en estos cincuenta años.
LP - Algo estamos haciendo mal entonces…
L.D. - Cada vez hay más nutricionistas, se habla más de obesidad en los medios, se promueve la actividad física y sin embargo hay más obesidad. Entonces algo estamos haciendo mal ¿Dónde está la falla? Es algo multifactorial, somos muchos actores que nos tenemos que comprometer en esto, empezando por el Estado. Por ahora no se avizora un retroceso, estamos en alerta por el mayor crecimiento tanto de obesidad como de diabetes.
LP - ¿Cómo se enfrenta cada día en esta lucha con el esfuerzo necesario para persistir?
L.D. - El desafío es permanente y es lo que nos motiva a buscar siempre un nuevo camino. Lo vamos intentando, algunas veces con mayor éxito, otras con un poco de frustración, pero la Liga fue creada para eso. Para prevenir, para asistir, para educar hoy más que nunca ya que tenemos acceso a la comunicación y las redes sociales lo que nos permite llegar más que nunca a la gente. Si hoy sabemos que el setenta por ciento de los casos de diabetes se pueden prevenir, ahí tenemos que apuntar: a la prevención. A los que indefectiblemente la vayan a tener los educaremos para un mejor control, para que no le falten los recursos, un acceso a los medicamentos, a la atención de calidad, los recursos tendrán que estar puestos en esa población para que no tengan las complicaciones indeseadas que trae una diabetes mal controlada. Y por el otro lado la otra inversión tiene que apostarse a la prevención para que la gente tenga una vida saludable y se puedan evitar estos altos costos humanos sociales y económicos que causa la enfermedad.
LP - Una anécdota para compartir con los lectores.
L.D. - Una reciente de estos últimos años. Un paciente de obesidad mórbida con una lesión en el pie que lo llevó a una amputación. Se había acercado a nosotros con la lesión, sin recursos económicos, con una diabetes no controlada estaba con trabajo informal y no tenía cobertura médica. Cuando entró en contacto con la Liga, lo acompañamos en todo ese proceso, no pudo evitar la amputación, conseguimos la prótesis de la pierna, el certificado de discapacidad, la jubilación por invalidez, y hoy tiene no solamente la cobertura de Pami sino también le conseguimos la vivienda a una persona que vivía en hotel. Ahora está programando la cirugía por el exceso de peso. Y para él somos su familia.
por Raúl Vigini
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