Cuando las canciones propias echan a volar*

Momentos destacados de su trayectoria que los hacen inolvidables

Hubo muchos, relacionados principalmente por el afecto cosechado entre  espectadores y compañeros de escenario que pasaron a ser amigos que  conservo a través de los años. Los momentos mágicos que se producen cuando logramos crear un silencio emocionado ante las palabras de una canción. Vale más eso que una ovación. O cuando “nace” una composición y somos los propios autores los que nos sorprendemos de haberla concebido. Mi primera presentación con el dúo en un festival grande: el primer Festiorán, en el 68. Nunca había actuado ante tanta gente. Para esa época era muchísima, y en Orán,  cuatro mil personas... Después hubo muchos otros y con más público, pero aquél fue maravilloso.

Actividad desempeñada en el presente

Soy masoterapeuta. Y sigo escribiendo letras para los músicos que lo solicitan.

Una anécdota de su vida con final feliz

Mis tres años como docente de un grupo menonita en Bolivia. Fue un tiempo de crecimiento donde experimenté que “es más bienaventurado dar que recibir”. Fui a dar lo que podía y recibí mucho amor y la satisfacción de que pudieran llegar a ser bachilleres, entre ellos una muchacha, lo que significa haber hecho historia en ese lugar.

Algo más que desee agregar 

Estoy agradecida por lo vivido, Si pudiera poner las cosas en una báscula, haría mayor  peso lo bueno  recibido que lo malo que hube de sortear. Mis hijos son maravillosos, tengo cuatro nietos, un cuantioso capital en familiares y amigos, y a veces oigo mis canciones por ahí… ¿Qué más podría pedir?

*El texto pertenece a la entrevista realizada por Raúl Vigini a Ana María Ramos

 

Baguala de Alfarcito

Para el verano
crecen mis coplas
como los ríos
cuando desbordan.
Soy de Alfarcito,
no tengo amores,
soy pastorcito, sí señores!
Pena escondida,
poncho y sombrero,
miro el camino
pero me quedo.
Soy de Alfarcito,
no tengo amores,
soy pastorcito, sí señores!

Soy de Alfarcito,
vivo en los cerros
donde nací.
Soy de Alfarcito
y siento orgullo
por ser de aquí.
Soy de Alfarcito,
no tengo amores,
soy pastorcito, sí señores!

Guardo un cariño
dentro del pecho,
que se hace copla
de trecho en trecho.
Tal vez me lloren
cuando me vaya
pa´ San Antonio de los Cobres.

Soy de Alfarcito
cardón arisco
que da su flor.
Soy de Alfarcito
soy de esa laya
para el amor.
Soy de Alfarcito,
no tengo amores,
soy pastorcito, sí señores!

Letra: Ana María Ramos
Música: David Pérez