Por REDACCION
Los ruidosos venezolanos, acostumbrados a tomar por asalto los aeropuertos, enfrentan un 2014 encerrados detrás de un muro virtual, tras seis meses de fallidas negociaciones entre el gobierno de Nicolás Maduro y las aerolíneas internacionales, que reclaman 4.000 millones de dólares. Dos compañías, Air Canadá y Alitalia, ya dejaron de volar a Venezuela y una docena redujo drásticamente su oferta, reduciendo a la mitad las opciones para franquear por vía aérea las fronteras del Socialismo del Siglo XXI, la doctrina pergeñada por el difunto Hugo Chávez.
Entretanto, ya hace un mes las aerolíneas extranjeras dejaron de vender pasajes en bolívares, dejando a la mayoría de los 30 millones de venezolanos -que carecen de acceso a divisas o tarjetas de crédito extranjeras- aislados dentro del país, el de las mayores reservas petroleras mundiales.
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