Por REDACCION
El Vaticano fue el último en sumarse a la demanda internacional de suspender la Constituyente por fomentar "un clima de tensión" e "hipotecar el futuro". De todos modos, el planteo formulado por la Secretaría de Estado de la Santa Sede cayó en saco roto al igual que decenas de demandas similares que el gobierno de Nicolás Maduro no tuvo en cuenta. El comunicado del Vaticano llegó demasiado tarde, lo que valió fuertes críticas para la gestión del Papa Francisco.
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