Por Redacción
El gobierno italiano activó ayer un importante dispositivo de seguridad para la reunión de 27 jefes de Estado de Europa que se hará hoy en Roma, y para la que se desplegaron miles de policías, francotiradores y efectivos del Ejército, al tiempo que se prohibieron los vuelos.
Los mandatarios de los 27 miembros de la UE comenzaron a llegar ayer a una capital llena de calles cerradas y con el tránsito aéreo prohibido. Entre las 12 y 12:30, los efectivos echaron cerrojo a todas las calles en los 300 metros en torno a la basílica de San Pedro ante una alarma de bomba, que finalmente se demostró falsa.
Toda la tensión se centra en que no haya incidentes en la celebración que se hará hoy por el 60 aniversario del Tratado de Roma, origen de la integración continental.
El cónclave tuvo además como antesala una histórica visita de todos ellos al Papa Francisco en el Vaticano, donde el Sumo Pontífice advirtió a los líderes europeos que la Unión Europea "corre el riesgo de morir" si pierde
ideales como solidaridad, apertura al mundo y búsqueda de paz y
desarrollo.
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