Por REDACCION
LONDRES, Inglaterra, 25 (AFP-NA). - La primera ministra británica, Theresa May, mantuvo ayer conversaciones de crisis con colegas conservadores para recuperar el control en una semana crucial para el Brexit y bajo amenaza inminente de perder el cargo.
Según la prensa británica, en un intento por cerrar filas, la primera ministra iba a reunirse en su residencia campestre de Checkers con varios diputados conservadores, entre ellos algunos euroescépticos feroces como el influyente Jacob Rees-Mogg y el antiguo ministro Boris Johnson, que se cree que se postulan para reemplazarla.
La reunión versó sobre "materializar el Brexit. En el encuentro se discutieron una amplia lista de temas, incluyendo si hay suficiente apoyo en los Comunes" para volver a votar el acuerdo de divorcio pactado entre la UE y May, explicó un portavoz de Downing Street.
Se espera que hoy el Gobierno dé a conocer sus próximos pasos. May debe decidir cuándo, o incluso si tendrá que pedir a los legisladores que voten nuevamente sobre su impopular acuerdo de divorcio en la UE, que ya han rechazado de forma abrumadora dos veces.
También se enfrenta a la perspectiva de que los legisladores tomen el control de la agenda de la Cámara de los Comunes con el fin de mantener una serie de los llamados "votos indicativos" para revelar qué apoyo existe para otras opciones.
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