Por Redacción
Uno de los decretos firmados por Donald Trump prevé el congelamiento de fondos a ciudades y distritos que se nieguen a arrestar a inmigrantes indocumentados y destina dinero para construir más centros de detención en zonas fronterizas. Los alcaldes de Los Angeles y Nueva York, las dos mayores ciudades "santuario" en Estados Unidos, condenaron públicamente estos decretos.
"Protegeremos a toda nuestra gente sin importar de dónde vienen y sin importar su estatus migratorio", dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. Eric Garcetti, alcalde de Los Angeles, sostuvo que su ciudad seguirá siendo tolerante y dará la bienvenida a todas las personas "sin importar lo que suceda en Washington DC".
Los alcaldes de otras cuatro ciudades californianas -San Francisco, Oakland, San José y Berkeley- también denunciaron el decreto de Trump en un comunicado conjunto.
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