Por REDACCION
DONETSK, 2 (AFP-NA). - Unos 300 manifestantes prorrusos asaltaron ayer la sede de la fiscalía regional en Donetsk, en el este de Ucrania, donde la insurección prorrusa, cada día más agresiva, extiende su control.
La muchedumbre en Donetsk lanzó piedras contra el edificio y un centenar de policías antidisturbios que defendían el lugar respondieron con granadas aturdidoras y gases lacrimógenos. Los manifestantes pegaron y desarmaron a los policías al grito de "¡fascistas! ¡fascistas!".
Al menos cuatro policías que defendían el edificio resultaron heridos, observaron los periodistas de la AFP.
El ataque ocurrió al finalizar una manifestación prorrusa de unas 10.000 personas en Donetsk, ciudad de un millón de habitantes en el centro de la que los separatistas reivindican como "la república de Donetsk".
Por otra parte, después de días de negociaciones infructuosas, la jefa del gobierno alemán, la canciller Angela Merkel, pidió al presidente ruso, Vladimir Putin, que ayude a la liberación de los miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE), secuestrados por prorrusos en Saviansk, en el sureste de Ucrania.
Los dos líderes mantuvieron una conversación telefónica, en la que Putin insistió en la necesidad de que Kiev "retire las unidades militares de las regiones en el sureste de Ucrania" y se abra un "diálogo nacional" en el país.
ABSURDO
WASHINGTON, 2 (AFP-NA). - La Casa Blanca tildó ayer de "absurdo" el llamado del presidente ruso Vladimir Putin de retirar las tropas ucranianas del sureste de ese país, y evocó una "escalada de los costos" para Moscú en este tema.
Más temprano, el Kremlin, informando sobre una conversación telefónica entre Putin y la canciller alemana Angela Merkel, afirmó que el presidente ruso insistió en la necesidad de que Kiev "retire las unidades militares de las regiones en el sureste de Ucrania" donde lleva a cabo "un operativo antiterrorista" contra los separatistas que controlan una docena de ciudades y ganan terreno cada día.
SERVICIO MILITAR
KIEV, 2 (AFP-NA). - Ucrania reintrodujo ayer el servicio militar, suprimido hace apenas un año, ante la
degradación de la situación en el este del país, donde el gobierno se enfrenta a una insurrección armada prorrusa.
El presidente provisional Olexandre Turchinov firmó el decreto que entró en vigor inmediatamente "teniendo en cuenta la degradación de la situación en el este y el sur (...) del aumento de las unidades armadas prorrusas, de la toma de control o el bloqueo de las administraciones públicas, de unidades militares, de las comunicaciones y de los transportes en las regiones de Donetsk y Lugansk", según un comunicado de la presidencia.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.