Por REDACCION
Los que salieron a trajinar las calles de Brasil estaban unidos por el fastidio ante la corrupción en la petrolera, hasta hace poco el orgullo local, pero también reivindicaban pedidos diversos: un juicio de destitución de la presidenta, la salida de jueces de la Corte Suprema y hasta una intervención de las fuerzas armadas. Pero la mayoría de los datos indican que no hay ambiente ni elementos para un "impeachment" (destitución) de Rousseff.
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