Por Redacción
KATMANDU, 14 (AFP-NA). - Despojado de su récord del mundo del alpinista más anciano en conquistar el Everest, un nepalí de 85 años pretende reconquistar este año el techo del mundo para recuperar su título.
Un certificado del libro Guinness de los récords cuelga con orgullo en la pared de la casa de Min Bahadur Sherchan, en Katmandú. Y espera poder añadir otro antes de que acabe la temporada de alpinismo.
"Mi objetivo no es romper el récord de nadie, no es una competición personal entre individuos. Solamente deseo batir mi propia hazaña", aseguró a la AFP que le ha entrevistado en su domicilio.
Este nepalí, soldado Gurkha del ejército británico en su juventud, se ha embarcado en lo que parece una pelea de altitud con otro octogenario, el japonés Yuichiro Miura.
Los dos montañeros alcanzaron cada uno por su lado la cima del Everest en 2008, pero el récord del mundo fue otorgado a Sherchan, entonces con 76 años, uno más que su contrincante.
Pero en 2013, el japonés obtuvo su revancha. Con 80 años, Yuichiro Miura escaló hasta la cumbre del monte de 8.848 metros de altitud y estableció un nuevo récord.
Desde entonces, el abuelo nepalí está decidido a reconquistar la cima de la montaña más alta del mundo. Aunque su objetivo se vio interrumpido en los últimos años.
El año de la ascensión de su oponente nipón, algunos obstáculos administrativos le hicieron perder la temporada del mes de mayo, considerada como la más favorable para escalar el Everest.
Y en 2015, cuando ya estaba en camino, un fuerte sismo sacudió Nepal, matando a 9.000 personas, 18 de ellas en una avalancha en el campamento base del Everest. La montaña fue cerrada durante esa temporada.
"Estos obstáculos no me han desmotivado. Estoy decidido a subir", declaró Sherchan. El sherpa Ang Tsering, jefe de la asociación de montañismo de Nepal, no tiene dudas de que la determinación de Sherchan le conducirá al menos a una parte del camino hacia el Everest.
"Está muy decidido y tiene mucha fuerza de voluntad", dijo este sherpa que trabajó con Shercha cuando alcanzó su récord. El año pasado, más de 450 personas escalaron hasta la cima del Everest, muchos de ellos con permisos de montaña que fueron expedidos por el gobierno tras la cancelación de la temporada de alpinismo en la primavera de 2015 debido al terremoto.
Este año se espera mayor afluencia al ser la última oportunidad para los alpinistas que fueron expulsados de la montaña por el terremoto para usar sus permisos.
"Mi lema personal es que quiero hacer algo que nadie más haya hecho antes", aseguró Sherchan, quien admitió que siempre tuvo una gran inclinación por la aventura.
Con su apuesta para escalar hasta la cumbre del Everest este año, el abuelo un poco duro de oído quiere demostrar que la edad no es una barrera.
"Escalando el Everest a mi edad, quiero estimular la confianza de las personas mayores, inspirar a las nuevas generaciones y ser motivo de orgullo para Nepal", añadió.
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