Por Redacción
LONDRES, 23 (AFP-NA).- Un hombre presuntamente
vinculado al islamismo usó ayer un coche y un cuchillo
para matar a 4 personas y herir a 40 en Londres, al pie del Big
Ben y junto al Parlamento británico, antes de caer abatido.
En una de las zonas supuestamente más vigiladas del mundo,
donde se concentran las dependencias de los tres poderes, el
sospechoso atropelló con su coche a los peatones que cruzaban el
puente de Westminster, y se dirigió luego a la entrada del
Parlamento, donde mató a cuchilladas a un policía antes de caer
muerto él mismo.
A última hora de la noche, la policía incrementó el balance de
víctimas hasta los 4 muertos, al que se debe agregar al atacante, y 40 heridos, aunque siguió sin
desvelar la identidad del autor del ataque, que ocurrió poco antes
de las tres de la tarde en una zona turística y administrativa muy
concurrida.
"No voy a hacer comentarios sobre la identidad del atacante
(...) pero privilegiamos la pista del terrorismo islamista", dijo
a la prensa Mark Rowley, comandante de la unidad antiterrorista de
Scotland Yard.
Entre los heridos, hay tres policías en estado grave, dijo
Rowley, que reveló la identidad del policía muerto: el agente
Keith Palmer, de 48 años.
La primera ministra Theresa May anunció que no elevará el nivel
de amenaza de atentado, que se encuentra en el grado de "severo",
el segundo más alto y que supone como altamente probable que haya
atentados.
May tildó el ataque de "nauseabundo y perverso".
"El escenario del atentado", prosiguió, "no fue una
coincidencia. El atacante eligió golpear en el corazón de nuestra
capital, donde gente de todas las nacionalidades, religiones y
culturas se reúne para celebrar los valores de la libertad, la
democracia y la libertad de expresión".
"Nunca nos rendiremos al terror. Y nunca permitiremos que las
voces del odio y el mal nos dividan", añadió May, tras presidir un
gabinete de seguridad.
Un médico del Hospital de Saint Thomas, que se encuentra a 200
metros del lugar de los hechos, y que atendió a las víctimas,
describió las heridas como "catastróficas".
Entre los heridos hay unos estudiantes franceses cuya vida no
peligra, además de rumanos y surcoreanos. Se ignora la identidad
de las cuatro personas muertas.
Como ocurrió en 2016 en un mercado navideño en Berlín (12
muertos), y en la localidad francesa de Niza (86 muertos), un
atacante se valió de un vehículo para causar estragos.
El presidente estadounidense Donald Trump, el francés François
Hollande o la jefa de gobierno alemana Angela Merkel, expresaron
sus condolencias y solidaridad con el Reino Unido. Además, el
Parlamento escocés suspendió la votación sobre un nuevo referéndum
de independencia.
Las luces de la Torre Eiffel se apagaron a medianoche para
recordar a las víctimas.
El atentado dio paso a escenas de caos y pánico. La gente
corría por las calles de Westminster, los diputados se encerraron
en sus oficinas, y el sonido de las sirenas y los helicópteros se
apoderó de todo el centro de Londres.
Una mujer fue rescatada con heridas graves del río Támesis,
informó la Autoridad Portuaria.
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