Por REDACCION
CIUDAD DE PANAMA, 12 (AFP-NA). - Los presidentes Barack
Obama y Raúl Castro sostuvieron ayer un histórico diálogo
que consolida su decisión de avanzar en la reconciliación de Cuba
y Estados Unidos, enemigos por más de medio siglo.
"Esta es obviamente una reunión histórica", dijo el presidente
estadounidense antes del encuentro, al margen de la VII Cumbre de
las Américas que se celebró este viernes y sábado en Panamá.
"Después de 50 años de políticas que fracasaron era hora de
intentar algo nuevo", añadió Obama, quien agradeció a Raúl Castro
por su "espíritu abierto".
Sentado a su lado, Raúl Castro advirtió que deben tener "mucha
paciencia". "Ha sido una historia complicada la de nuestros
países, pero estamos dispuestos a avanzar como él está diciendo" y
a "discutirlo todo", incluso "los asuntos de derechos humanos",
agregó.
La isla comunista ocupa por primera vez una silla en estos
foros hemisféricos, que comenzaron en 1994 a instancias de
Washington.
En la plenaria de la Cumbre, Obama aseguró que los "cambios de
política hacia Cuba" marcan un antes y un después en las
relaciones del hemisferio.
En un tono marcadamente conciliador y hasta emocionado, Raúl
Castro tomó la palabra tras Obama para hablar de un "diálogo
respetuoso", aunque con "profundas diferencias" entre ambos
países, matizó.
En la apertura del foro, el viernes, un apretón de manos
simbolizó su decisión anunciada el pasado 17 de diciembre de
caminar hacia la reconciliación.
Si bien Obama y Castro se saludaron durante el funeral de
Nelson Mandela en 2013, esta fue la primera vez, en más de cinco
décadas, que dialogaron un presidente cubano y uno estadounidense.
"Fue una conversación franca y fructífera con Raúl Castro",
dijo Obama a periodistas luego de reunirse con el líder comunista
al margen de la Cumbre de las Américas. Añadió que él fue "muy
directo" en expresar las persistentes diferencias entre ambos en
lo que respecta a los derechos humanos.
"Logramos hablar honestamente sobre nuestras diferencias y
nuestras preocupaciones, de manera que pienso que tenemos la
posibilidad de avanzar en la relación entre nuestros dos países en
una dirección diferente y mejor", afirmó Obama.
"Tenemos visiones muy diferentes de cómo debe organizarse una
sociedad y fui muy directo con él sobre que continuaré hablando de
temas como democracia, derechos humanos, libertad de reunión y
libertad de prensa", agregó.
RAMAS DE OLIVO
En las sesiones, Castro dijo también apreciar como un "paso
positivo" que Obama esté a punto de decidir sobre la presencia de
Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo del
Departamento de Estado -que completan Siria, Irán y Sudán-.
"Aprecio como un paso positivo que decidirá rápidamente sobre
la presencia de Cuba en la lista de terrorismo, en la que nunca
debió haber estado", expresó.
El retiro de esa lista allanaría el camino para la reanudación
de nexos diplomáticos, pero Cuba reclama el fin del embargo
impuesto en 1962, como necesarios para normalizar las relaciones.
"Este y otros elementos deben resolverse en el proceso de
normalización de las relaciones", subrayó.
Desde diciembre, ambos países han tenido tres rondas de
conversaciones, pero la VII Cumbre de las Américas aceleró
vertiginosamente los acercamientos.
El jueves el secretario de Estado norteamericano, John Kerry,
conversó casi tres horas en Panamá con el canciller cubano, Bruno
Rodríguez, sobre la apertura de embajadas en Washington y La
Habana.
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