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Información General Jueves 27 de Mayo de 2021

Peretti: Fiolo y fracasado

DE AUTORES Y LIBROS

Agrandar imagen FOTO LA OPINION PORTADA. Fiolo & Fracasado, el último trabajo de Edgardo Peretti.
FOTO LA OPINION PORTADA. Fiolo & Fracasado, el último trabajo de Edgardo Peretti.
Hugo Borgna

Por Hugo Borgna

Es de muy reciente aparición el último libro (más bien, conociendo la fecundidad de Edgardo Peretti, se podría decir con verdad “el penúltimo”) donde vuelve a su primer amor, la novela; esta vez enriquecida por años de práctica en el arte con que se lleva tan bien: la escritura del modo espontáneo, donde caben el drama y la emoción dentro de historias que nunca dejan lectores indiferentes.

Se trata de “Fiolo y fracasado”, obra de 160 intensas páginas que llegó a la luz del conocimiento público en abril de este año. Peretti es el mismo que profundiza y hace pensar y sentir desde su primera novela (“Félix, el sacristán del diablo”).

Su esquema favorito vuelve a estar presente y activo: comienza con un diálogo que anticipa -solo un poco- el drama y la tragedia, elementos que habitan (muy a pesar nuestro) la existencia de los humanos culminando en una larga reflexión entre la diferencia de lo que somos, lo que nos gustaría ser y el camino que andamos, que nunca llegamos a saber si es simple recorrido o llegada.

Técnicamente “Fiolo y fracasado” va presentando en consecutivos capítulos a los protagonistas y los relaciona poco a poco pero de un modo indisoluble.

Edgardo Peretti sabe mucho de trabajar la trama como si estuviera formada por elementos precisos de relojería. Interactúan necesaria y obligadamente, complementándose de un modo que él muestra como natural; nos convence de que lo que les pasa a los personajes “debía” ser así. Genera suspenso respetándolo; no lo trata como un simple recurso, exponiendo los hechos en secuencia lineal, e incluye asimismo (como Cortázar en Rayuela) capítulos “prescindibles” que aclaran al lector aspectos claves de la historia central.

El estilo de Peretti es aparentemente sencillo: sabe trabajar y revestir la síntesis con palabras comunes a las que inviste de ironía y juego literario. Aunque no aparecen muy seguido (le interesan más los hechos concretos que resuelven la trama), logra muy acertadas frases que se convierten en logros estilísticos de su sello (“inundado de olor a nafta y a humedad”, “como un cementerio (se refiere a una chacarita de automóviles) donde las partes de los muertos quedaban expuestas sin protección ni pudor”, “el paso de los años había hecho lo suyo con esmero y dedicación”, “la madrugada se iba abriendo a sus espaldas y muchas luces lejanas pronto pasarían a ser parte de la mañana”, “panteón de papeles y poca luz”).

No se va a anticipar aquí ni dónde transcurre, ni de qué hecho (real o ficticio) se ha tomado o inspirado: el devenir de la obra lo hace claramente. Sí se puede decir que el clima que crea desde la primera línea (se advierte claramente que no será propio de un feliz jardín) va creciendo decidida y eficazmente en el interés del lector.

Esta novela, como todas las que hemos conocido de Edgardo Peretti, se presenta como la promesa de algo intenso en acción y valores en juego. La duda se instala desde el título ¿quién será el fiolo y fracasado? ¿Cómo se combinarán estos dos elementos que, a primera lectura, parecen incompatibles?

“Fiolo y fracasado” está a disposición, lectores. Les quitará todas las dudas que se van planteando a lo largo del transcurrir de la obra acerca de hechos y personajes, y los dejará reflexionando en las impensadas vueltas de la vida que, en su transcurrir, van dejando estela de vivencias a la medida precisa de los lectores, de la novelística.

Y de Edgardo Peretti, constituido ya en un hecho concreto y representativo de la narrativa.

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