Inaugurado en 1891, es uno de los pocos teatros en el mundo cuya maquinaria escénica se mantiene original y en funcionamiento. Por su gran valor arquitectónico e histórico, es Monumento Histórico Nacional.
El arquitecto italiano, Francisco Tamburini, proyectó este teatro en un terreno lindero a dependencias del Colegio Nacional de Monserrat. Está ubicado en la Avenida Vélez Sarsfield, entre Duarte Quirós y el Bv. San Juan. Actualmente es considerado uno de los teatros con mejor acústica del país.
En su arquitectura predomina el estilo ecléctico italianizante. El uso decorativo de columnas, arcos de medio punto, almohadillados, y esculturas traídas de Europa, permite afirmar que el edificio fue concebido desde esta corriente.
Casi la totalidad de los materiales (por ejemplo: mármol de Carrara), tejidos y maquinaria con que fue edificado el teatro fue importada desde Europa.
La decoración fue confiada al artista plástico italiano Arturo Nembrini Gonzaga. Sus trabajos se pueden observar principalmente en los relieves de la fachada y la neoclásica escultura que corona la parte central del ático.
Su fachada de influencia italiana está conformada por dos niveles que recuerdan obras del arquitecto Andrea Palladio como el Palazzo Chiericatti en Vicenza. Contrasta fuertemente el vacío de las loggias centrales superpuestas del cuerpo central con la disolución de arcos de los cuerpos laterales. El piso inferior se resuelve con pilastras (cuerpos laterales) y columnas (cuerpo central) de orden Toscano; mientras que el piso superior con orden jónico. Sobre el cuerpo central, tres figuras femeninas sostienen en sus manos la lámpara votiva, la lira, la trompeta y la corona de laureles, elementos alusivos a la música; querubines en sobrerrelieve acompañan y sostienen el escudo de Córdoba.
Luego de traspasar el ingreso se accede a un vestíbulo bajo, y si bien la arquitectura tiene una fuerte impronta clasicista, las decoraciones y los acabados se emparentan con el estilo neobarroco, por sus pinturas y decoraciones en cielosrrasos y muros, adornos en bronce, mármoles, arañas, terciopelo rojo, muebles estilo Luis XV, banquetas y paños.
La imponente sala de conciertos tiene forma de herradura, cinco plantas y capacidad para 1.000 espectadores. Existen además dos salas menores, la Luis de Tejeda y la Rafael Grisolía con una capacidad de 100 espectadores cada una, estando principalmente reservadas para seminarios, así como para el teatro de la Orquesta Académica de la provincia. También posee un museo en el cual, entre otros valores se preservan utilerías y vestuarios.