Ubicado en el corazón de Palermo, las siete hectáreas que lo conforman son un refugio del ruido y el movimiento de la ciudad.
Desarrollado por el arquitecto paisajista Carlos Thays, de origen francés, el Jardín Botánico de Buenos Aires abrió sus puertas en 1898.
Thays fue urbanista, arquitecto, paisajista, naturalista, periodista y escritor. Fue llamado "el jardinero mayor" por los proyectos que realizó durante su gestión y que sirvieron para darle una nueva identidad al espacio público urbano bonaerense.
El Jardín Botánico Carlos Thays fue declarado Monumento Histórico Nacional el 11 de abril de 1996.
El predio de disposición triangular presenta un diseño de estilo compuesto, combinando en su traza el geometrismo francés con arbustos y macizos florales, y la disposición pintoresca inglesa.
Una casona de estilo inglés es la pieza central del Botánico. Allí se encuentra la biblioteca infantil de la naturaleza, se dictan talleres y se realizan muestras de arte.
El edificio fue proyectado por el Ingeniero Militar de origen polaco Jordan Wysocki. “La casona” fue construida por Pedro Serechetti siguiendo el proyecto simétrico y simple de Wysocki. En sus cuatro esquinas tiene breves torreones que le dan un aspecto de castillo inglés y está revestido en su exterior de ladrillos rojizos.
Thays proyectó el Jardín Botánico con seis sectores fitogeográficos: cinco contienen especies de cada continente y uno está dedicado exclusivamente a las especies autóctonas de la Argentina.
Además alberga 5 invernaderos con diferentes requerimientos ambientales, varios estanques, un herbario, el museo botánico, el jardín de las mariposas, una biblioteca botánica y una huerta educativa.
Reúne más de treinta obras de arte, entre esculturas, monumentos, bustos y fuentes.
El invernadero principal fue exhibido y premiado en la Exposición Universal de París junto a la Torre Eiffel en 1889. Fue traído a la Argentina en 1897. Este edificio posee aproximadamente 35 metros de largo por 8 de ancho. Una alta cúpula corona el espacio central, separando dos alas rectangulares. En el interior se preservan colecciones de bromeliáceas (plantas tropicales de Latinoamérica) y helechos. Estas especies descienden de un largo linaje que data de hasta 425 millones de años atrás. La materialidad y morfología de la edificación permiten que la humedad y temperatura interior sean propicias para casi dos mil especies de plantas.
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