Por CAPSF
El puente que se está construyendo sobre el lago San Roque, en la provincia de Córdoba, es una estructura única por su diseño y modo de construcción en el país y con muy pocos antecedentes en el mundo. Su mayor característica es el arco invertido que sostendrá toda la estructura por su propia compresión y así evitar usar tensores. Sobre el arco se hará la banda de rodamiento para los vehículos.
DIMENSIONES: 26 metros de ancho, 310 metros de altura y 50 metros sobre el lago. Dos calzadas por cada sentido de circulación. Además de veredas peatonales. Para fines de mayo se estima que la obra estará finalizada, con un tiempo total de mas o menos 24 meses de trabajo.
El cierre de la estructura, que una vez finalizada unirá la capital cordobesa con el Valle de Punilla sin atravesar la zona urbana de Villa Carlos Paz, “fue un hito importante porque fue una etapa crítica por la dificultad que llevó recalibrar constantemente un material como el hormigón que es muy rígido”, dijo Nicolás Emma, el ingeniero a cargo de la obra, quien aseguró que “no hay ningún otro en el país y muy pocos en el mundo, porque fue hecho con un sistema constructivo de estructuras premoldeadas que fueron montadas en el lugar”, cuando lo habitual es que los arcos se realicen con hormigón colado in situ. Para dimensionar la envergadura del proyecto, el ingeniero contó que la logística requirió “de dos gigantescas grúas importadas de China, que pesan 500 mil kilos y pueden levantar hasta 15 mil kilos a 80 metros de distancia, y cuyo montaje fue una obra en sí misma”.
El puente, que forma parte de la variante Costa Azul, un desvío que une a la ciudad de Córdoba con el Valle de Punilla, tendrá, una vez terminado, 310 metros de largo, 140 de los cuales serán sostenidos por el arco invertido, y 26 metros de ancho que incluirán dos calzadas por cada sentido de circulación y veredas peatonales que permitirán atravesar la plataforma a pie. La obra, emplazada a 50 metros de altura sobre el lago San Roque, fue encargada por la provincia a la empresa Astori, y tenía entre sus condiciones que el diseño del puente debía ser con la modalidad de arco.
El puente llevará el nombre del ex gobernador cordobés, José Manuel de la Sota.
Así lo definió la lesgislatura de la provincia a fines del año pasado.
Para hacer el puente en arco con tablero superior, tal su denominación, utilizaron un sistema de construcción distinto al que se usa en el mundo. Las dovelas –piezas en forma de cuña truncada que se disponen en forma radial para armar los arcos– fueron premoldeadas. Se hizo como un encofrado de hormigón, que queda como parte de la estructura, y una vez que se terminaron de unir los arcos los completaron con miles de toneladas de acero y hormigón. En total se usaron 124 dovelas más las 2 claves, las piezas centrales que cerraron el arco, las que componen la estructura. Cada dovela pesa alrededor de 15 mil kilos, que llevaron 40 días de armado cada una, 25 camiones para transportarlas y dos grúas, para montar los dos monstruos mecánicos.
El proyecto incluye, además de la construcción del puente, la obra vial desde la variante Costa Azul y la bajada de la ruta hacia la comuna San Roque, buscando derivar el tránsito que se dirige a las localidades ubicadas en el centro y norte del valle de Punilla, sin necesidad de atravesar el área urbana de Villa Carlos Paz. El objetivo es descongestionar el cuello de botella en materia de tránsito que se genera sobre el paredón del dique, sobre todo los fines de semana y en épocas de vacaciones.
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