En el cine y la animación se utiliza a la arquitectura como una herramienta que ayuda a contar historias.
Sabemos que la arquitectura incluye una amplia gama de temas de estudio, pero en el el anime, toda esa información e historia detrás del diseño de un edificio se pueden simplificar en un solo cuadro que resulta lo suficientemente poderoso para contar miles de historias.
Las ciudades y edificios conceptuales del anime tienen una planificación y un diseño cuidadoso que refleja la forma en que las personas interactúan en ellas. No se crean simplemente edificios y carreteras, los diseñadores piensan en cómo la gente viviría y se movería dentro de esas ciudades.
La ubicación puede variar desde una ciudad vieja y misteriosa hasta una ciudad moderna, y son los edificios de estos lugares los que definen la atmósfera general del entorno. Por ejemplo, a menudo se representa con ciudades enormes, llenas de edificios y tecnología al mundo futurista en el que los avances tecnológicos han cambiado la forma en que las personas viven y trabajan. A su vez, se representan ciudades más pequeñas y tranquilas con tiendas locales y casas tradicionales cuando lo que se quiere mostrar es una forma de vida más relajada. Otros ejemplos incluyen el uso de un gran espacio abierto para sugerir la libertad o la soledad de un personaje.
Desde la recreación de edificios históricos hasta la conceptualización de ciudades futuristas, el anime demostró su capacidad para llevar la arquitectura a nuevos círculos creativos.