Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Editorial Sábado 23 de Junio de 2012

Usados en retroceso

En los primeros cinco meses del año se vendieron menos vehículos usados que en igual lapso de 2011, aun cuando mucha gente salió a vender sus dólares atesorados para hacer buena diferencia en inversiones.

Redacción

Por Redacción

Con la venta de automóviles usados en el pasado mes de mayo, de acuerdo con el informe distribuido por la Cámara  del Comercio Automotor, se produjo una situación bastante contradictoria, ya que registró una baja de 2,3% con relación a igual mes de 2011, pero en cambio tuvo una fuerte suba de 27,4% en cuanto a su predecesor inmediato abril. Es que quienes disponían de dólares "atesorados" los cambiaron en el mercado paralelo en el momento de mayor avidez por la divisa estadounidense -fenómeno incentivado tanto por la restricción impuesta por el gobierno como por la cada vez mayor inflación que deteriora a ritmo vertiginoso nuestra moneda-, con lo cual ganaron hasta un 30% en la compra de un automóvil.

En mayo la venta ascendió a 153.296 unidades, en tanto que un año atrás habían sido 156.998, quedando allí claramente expuesto el retroceso, pues aun cuando se trata de una diferencia mínima, debe recordarse que ya el estancamiento es un claro signo de retroceso, más aún entonces cuando hay diferencias desfavorables.

En cuanto a los primeros 5 meses del año, el total de vehículos comercializados se eleva a 706.722, con una contracción de 1,1% respecto a igual lapso de 2011 en que habían sumado  714.688 unidades. La globalizada es entonces una situación muy similar a la particular del mes de mayo, cabiendo en consecuencia las mismas reflexiones.

Justamente, todo lo relacionado con la industria automotor y su comercialización, tanto en la exportación como el mercado interno -sea con cero kilómetros o usados- tiene un fuerte poder de impacto en el contexto general del comportamiento económico, especialmente por la incidencia en el consumo, que explica gran parte de los índices favorables. La caída de la producción, en lo cual mucho tuvo que ver la restricción de insumos importados además de la menor demanda desde el exterior, especialmente Brasil, como así también las menores ventas locales, están dando cuenta muy claramente de la afectación que tienen casi todos los sectores componentes del conjunto económico.

Mercado inmobiliario

El cepo cambiario que comenzó a instrumentarse en octubre del año pasado, y que ante el agravamiento de la situación por la necesidad de dólares del gobierno, fue haciéndose cada vez más enérgico hasta llegar a límites impensados, cuyas características y normas se desconocen, en uno de los sectores que pegó con más fuerza fue el inmobiliario, ya que muchas de las operaciones se hacían en esa moneda, pero además y por sobre todas las cosas, la gran incertidumbre reinante hace que los inversores no se decidan a concretar operaciones, en tanto que los propietarios -salvo urgencias- opten por aguardar hasta desprenderse de un inmueble.

Tanto es así, que de acuerdo con estimaciones que hacen expertos en el mercado inmobiliario, dan cuenta que para los meses de junio y julio la caída de las operaciones estará en el orden del 50%, y que además el megaplan de 400.000 viviendas anunciado de aquí a 2015 con las primeras 100.000 este año, será imposible de cumplir, comportándose el Ejecutivo de manera autista -siguiendo adelante con criterios absolutamente equivocados desde el aspecto técnico-, lo cual puede llegar a convertirse en una crisis de características históricas para el sector.

Respecto a la norma difundida por AFIP sobre la habilitación para comprar dólares destinados a una inversión inmobiliaria, existe una marcada desconfianza en cuanto al efectivo cumplimiento, creyéndose que fue más que nada para evitar reclamos.

Un dato elocuente respecto a la caída que viene teniendo el mercado inmobiliario lo dio la estadística del Colegio de Escribanos de la ciudad de Buenos Aires, donde en el mes de abril cayó un 25,2% la cantidad de escrituras de compra-venta en cuanto a la comparación interanual, en tanto que las inmobiliarias estimaron en 38% la caída de operaciones hasta fines de mayo, mientras que la presentación de planos ante la Municipalidad, para obtener habilitación, se contrajo 48%, lo cual constituye en conjunto una clara definición del estado de parálisis que sufre el sector.

Las perspectivas son muy complicadas, al menos hasta octubre, cuando queden atrás los cumplimientos que debe afrontar el gobierno por el pago de deudas. Aunque, en realidad, se considera poco probable que se pueda volver atrás con el cepo sobre el dólar.

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso