Trabajo y economía

BUEN COMIENZO

DE CASTELLANO

En verano no suelen hacerse encuestas, salvo casos muy especiales, pero el entusiasmo y empuje de Fernando Algaba -al frente de la consultora Opinar- lo llevaron a pulsar la gestión del intendente Luis Castellano en sus primeros 40 días de gestión, suficientes para emitir una opinion, aunque no definitiva. De todos modos, en plena canícula, con personal de vacaciones y el municipio trabajando a "media máquina", sobre 400 personas consultadas, el 54% calificó de buena la gestión, 14,5% regular y 12,8% mala, en tanto que el 18,7% fue por el clásico "no sabe, no contesta".

El autor, en algunas de sus reflexiones sobre el trabajo, destaca que se aprecia claramente el apoyo cosechado por Castellano, aún en tan pocos días de gestión, a la vez que recuerda -en un análisis personal que formula por sus muchos años como encuestador- que al requerirse una opinión sobre política, en general, despierta antipatía en la gente, "especialmente por el descreimiento", aclara.

PERETTI, ENTRE

LOS CONCEJALES

Entre los nueve concejales, quien tiene el más alto porcentaje de imagen buena es el veterano y decano de los ediles, el demoprogresista Luis Peretti, con el 55,3%, a quien no parece haberlo afectado en nada el tema de la donación de parte del aumento de su dieta, que estuvo en discusión recientemente y que lo llevó a renunciar a la vicepresidencia del cuerpo legislativo.

Otro veterano es quien le sigue en buena imagen, el vecinalista Lolo Bauducco con 47,4%, y en tercer lugar aparece el radical Luis Telesco -en recuperación de la nueva angioplastía que le reemplazó un stent, de quien se dice que esta vez sería la vencida en dejar el cigarrillo- con 44,3%, el médico Silvio Bonefede, peronista, es el mejor ubicado en imagen de los nuevos concejales con 40,3%, ubicándose luego la "reemplazante" Nora Gramaglia, también peronista quien cubre los dos años del mandato que le quedaban a Castellano, reuniendo 38,3%, aparece después Hugo Menossi del Pro -otro de los nuevos- con 36,3%, sigue luego el presidente del cuerpo, el justicialista gremialista Jorge Maina con 34,7%, después Daniel Ricotti con 32,3%, cerrando la grilla el radical Víctor Fardín con 26,3%, justo en el otro extremo de Peretti, recordándose que es quien había promovido el tema de las donaciones que no habrían seguido el curso anunciado.

CUESTIONES

MEDICAS

El médico Carlos Chiapero, quien fue titular de la Asociación y desarrolló actividad gremial en la misma durante una docena de años -según lo expone en la nota- envió una carta, que además hizo extensiva a todos los socios de la entidad, al también médico Daniel  Marfort, quien había presidido la asamblea en la cual se decidió desprenderse del Policlínico Rafaela, en la cual le puntualiza dos temas.

Uno de ellos, "seguro por olvido de vuestra parte" dice, no se le dedicó un reconocimiento al doctor Héctor Santana recientemente fallecido, quien fue presidente de la Asociación. En el otro, alude a las asambleas en que se decidió el cierre y venta de la Clínica Mayo propiedad de la Asociación, cuando esta entidad "poseía una posición económica holgada y el sanatorio gremial daba ganancias", recordando que "aquello fue el inicio de los conflictos actuales".

"Queda en evidencia, que lo económico es importante, pero no lo esencial", recordándole al receptor de la misiva  "tiene la oportunidad de evitar que se concrete nuevamente el ciclo perverso de intimidación, erosión, liquidación y apropiación".

Pero además, y al margen de esa carta de Chiapero, lo que nunca quedó debidamente en claro, aún cuando ahora tal vez no importe demasiado considerando la decisión de deshacerse del Policlínico, son las razones por las que el Iapos nunca más recompuso la relación con ese centro de salud, lo cual fue minando sus finanzas de forma tal que tornó la situación en insostenible, a razón de unos 200.000 pesos mensuales de déficit de funcionamiento.

Una situación que llamó la atención muy especialmente, ya que el Iapos es un ente provincial y entre la anterior conducción médica y el gobierno socialista existía lo que puede calificarse como "cercana afinidad", pero ni así -con lo político de por medio- pudo superarse el conflicto, lo que hace suponer que en realidad pueden haber existido inconvenientes en la prestación. O bien, una tercera alternativa, que hayan intervenido otra clase de intereses de gran poder. Seguramente, una cuestión que alguna vez quedará develada.

En lo que viene, está ahora el futuro que tendrá el Policlínico, que no puede ser otro que destinado a la salud, existiendo al menos dos grupos -no se descarta un tercero- que tendrían interés en quedarse con él. La incógnita por despejar es qué sucederá con el personal, en muchos casos de considerable antiguedad. Un asunto que, según las fuertes versiones, estaría a punto de resolverse.

EL CONCEJO

QUE SE VIENE

Cuando se especulaba respecto al funcionamiento que tendría el "nuevo" Concejo Municipal, en estos dos primeros años de la gestión del intendente Castellano -en 2013 habrá renovación de bancas-, si bien se veía una oposición bastante fraccionada con un bloque de dos (Peretti y Telesco) y tres unitarios (Fardín, Menossi y Bauducco), las mayores dudas se depositaban en el propio bloque justicialista, que llegaba conformado prácticamente igual que un rompecabezas: Maina con su absoluta independencia y además presidiendo el CM, Bonafede proveniente del sector Parra, Nora Gramaglia con sus dos años ocupando la banca dejada vacante por Castellano con origen de la línea de Peirone, y Ricotti, el único propio del oficialismo más puro.

Los primeros movimientos, aún no habiéndose concluído el receso que tiene acotadas las sesiones públicas, ya han dejado visualizar que Maina continuará actuando sin ninguna clase de alineamiento, tal como lo vino haciendo en los últimos tiempos, aún con Perotti intendente. Así lo demostró con este caso de pedido de informes al Ejecutivo sobre la participación de un tal Virgolini en el despido de dos obreros de la construcción que estaban trabajando en la Escuela del barrio Malvinas. El citado sería dependiente de la Secretaría de Obras Públicas, llamando la atención su participación en el caso, que se supone, pero al menos por ahora se mantiene bajo reserva. Maina sostiene que va en búsqueda de la "transparencia".  Un objetivo que de todos modos podría haberse buscado con un pedido directo, sin ocultar ni apañar ninguna clase de irregularidad, aunque obviando la trascendencia mediática. Pero está visto que ese no es el paño de Maina, que continuará cortándose solo en cuando asunto se le cruce por delante, dejando en claro su grado de relación con la conducción oficialista.