Por Redacción
La conmemoración del Día del Animal debe contribuir una vez más a reflexionar sobre la importancia de la tenencia responsable de mascotas y la necesidad de contar con medidas que contribuyan al cuidado de su salud, como así también, a evitar que se produzca toda situación de maltrato.
El 29 de abril fue elegido en Argentina como homenaje al fallecimiento del doctor Ignacio Lucas Albarracín, uno de los fundadores de la Sociedad Argentina Protectora de Animales y el propulsor de la Ley Nacional de Protección de Animales (N° 2786), que establece la obligatoriedad de brindar protección a los animales, de manera de impedir su caza indiscriminada.
De todas maneras, cabe mencionar que el Día del Animal se instituyó en 1908 por inspiración de Clemente Onelli, entonces director del Jardín Zoológico.
En la actualidad, el cuidado de los animales se ha convertido en uno de los debates que afecta a toda comunidad. Desde la superpoblación hasta la presencia de animales cuya conducta puede ser "potencialmente peligrosa", el tema siempre ha sabido ganarse un lugar en la discusión pública.
Por estos días, el Concejo rafaelino analiza la posibilidad de ampliar los alcances de la Ordenanza Nº 4.142 sobre tenencia responsable de mascotas, y podría incorporar la facultad de "exigir" la esterilización de los animales.
La iniciativa fue presentada por el concejal del PRO, Hugo Menossi, y está orientada a incorporar el artículo "28 bis" a la mencionada ordenanza. A través del mismo, quedará establecido que el Municipio podrá "cuando primen intereses de salubridad, falta de higiene, número excesivo de animales, falta de cuidado de los mismos, peligro de transmisión de enfermedades, falta de contención dentro de los límites de la propiedad y otras causas debidamente fundadas", obligar a la castración de las mascotas.
Frente a la imposibilidad de avanzar sobre aquellos animales que no reciben la debida atención de parte de sus dueños, la propuesta persigue ampliar el campo de acción del Estado. Un proyecto que, por ahora, no pareció recibir el adhesión necesaria.
Más allá de esto, el control de la superpoblación canina se presenta como el principal desafío que hoy tiene la ciudad. Un desafío que no se resuelve con la atención que se brinda en el refugio de mascotas o con las campañas de castración masivas, sino que también está demandando un compromiso de los ciudadanos.
En la mayoría de los casos, los refugios de animales encierran una gran dificultad para desarrollar su tarea bajo las condiciones que las protectoras de animales exigen, y tienen que hacerse cargo de una demanda cada vez más creciente.
En Rafaela, el Refugio Municipal de Animales cuenta con 30 caniles de los cuales 5 son de seguridad y uno de aislamiento e ingreso. Trabajan allí un equipo de profesionales veterinarios que diariamente y mediante un sistema de guardia programada, prestan atención médica a los animales alojados los 365 días del año las 24 horas del día. Las últimas estadísticas indican que entre el año 2008 y el año 2011 fueron reintegrados a una vida familiar 832 caninos, que dejaron de vagar por las calles de nuestra ciudad y pudieron ser adoptados por una familia que les brinda un hogar.
De todas maneras, las nuevas concepciones ecológicas vinculadas al tema no están orientadas a la promoción de este tipo de refugios, sino más bien a un desarrollo controlado y sanitario de la población animal mediante las castraciones, buscando reducir el número de nuevos animales en situación de calle.
En este sentido, a mediados del año 2010, el Municipio comenzó con la restauración y adecuación de un viejo colectivo municipal para convertirlo en un Quirófano Móvil. El objetivo fue realizar en los barrios de la ciudad cirugías de esterilización en perros y gatos, tanto machos como hembras. Así los vecinos comenzaron a operar a sus mascotas en forma gratuita.
El servicio tuvo una gran repercusión y pudo quintuplicar en su segundo año las cirugías realizadas con respecto al mes de enero del año anterior. El año pasado fueron esterilizados animales de todos los barrios de la ciudad.
Es cierto que hay que seguir pensando en nuevas alternativas para garantizar el bienestar de los animales y el de todos. Pero, a veces, la irresponsabilidad de algunos dueños atenta contra toda política pública destinada a contrarrestrar la situación.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.