Tabaco nocivo

Por REDACCION

Luego de medio siglo en que se estableció la directa relación existente entre el cigarrillo y el cáncer de pulmón, los avances que se habían conseguido en los Estados Unidos para ir controlando y reduciendo el consumo de tabaco, entraron en un período de estancamiento, manteniéndose la cantidad de fumadores en 42 millones, lo cual ocurre aun cuando se ha tenido la comprobación de otras afecciones consecuencia del hábito de fumar, como la diabetes, artritis e impotencia sexual.

Si bien el histórico informe del año 1964 sobre la relación entre el cigarrillo y el cáncer de pulmón tuvo un efecto muy importante al principio, logrando la reducción de casi la mitad de los fumadores, eso se ha ido desacelerando y afianzándose la cantidad de quienes siguen ligados al hábito, en el orden de los 42 millones de personas. Por esa razón es que el gobierno estadounidense viene analizando nuevas medidas para ir aplicando y recobrar el ímpetu de las campañas contra el tabaco.

El fumar sigue siendo la principal causa de muerte prevenible, ya que en ese país son 480.000 las muertes que se producen cada año como consecuencia de las afecciones causadas por el tabaco, razón por la cual será muy difícil alcanzar el objetivo de reducir en 2020 al 12% de la población adulta a los fumadores, que hoy se encuentra en el 18%. Todo lo cual se consigna en un informe de 900 páginas donde se incluyen absolutamente todos los temas relacionados al tema, refiriéndose en las conclusiones que se debe adoptar una postura mucho más enérgica y agresiva en el control del cigarrillo. Lo cual se visualiza como lo más valioso para contrarrestar los efectos alcanzados por las tabacaleras, que son quienes iniciaron las epidemias y luego sostuvieron ese posicionamiento con campañas agresivas en favor del consumo de cigarrillos, engañando deliberadamente a los fumadores respecto a los riesgos de este hábito, al que nunca se lo relacionó con la salud y las buenas condiciones físicas, sino con el éxito personal y otros objetivos ficticios.

Poco tiempo atrás varias compañías tabacaleras llegaron a un acuerdo con el Departamento de Justicia sobre la forma en que van a publicar la admisión de que engañaron al público estadounidense sobre los riesgos de fumar, lo cual fue respaldado por contundentes informes médicos y científicos que señalan que fumar cigarrillos provoca cáncer de pulmón, enfermedades cardíacas, enfisema y otras enfermedades graves de los fumadores.

La decisión adoptada en conjunto está sostenida en que la denominada "declaración correctiva" aparezca en los diarios impresos, en las páginas online y en la televisión, y que también las etiquetas de los cigarrillos deberán llevar una muy amplia y visible leyenda advirtiendo sobre las consecuencias de fumar, como en algunos casos ya ocurre ahora. Así lo establece el convenio suscripto con un tribunal federal de Washington luego de un pleito que se prolongó durante décadas, resultando negativo para las tabacaleras.

En este amplísimo informe, en el espacio destinado a las enfermedades, además del ya varias veces citado cáncer de pulmón que dio origen a los mayores pleitos, se incluyen también el cáncer de hígado y colorrectal, responsables del segundo mayor número de muertes por cáncer cada año. Pero además, el cigarrillo también puede provocar cáncer de mama, en tanto que se consigna que la cantidad de mujeres que contrae afecciones pulmonares es similar a las que ocurren entre los hombres.

Un aspecto al que se califica como positivo en el avance contra la disminución del hábito de fumar -que en 1964 al conocerse el primer informe era del 40% de la población adulta-, fueron las prohibiciones de fumar en lugares de trabajo, bares y otro tipo de lugares cerrados, lo cual posibilitó la prevención de 8 millones de muertes tempranas y a extender las expectativas de vida en dos décadas. Es que son 5,3 millones de hombres y 2,7 millones de mujeres que viven más gracias al control del tabaco.

Un logro que se ha mantenido e incluso afianzado es que el hábito de fumar es cada vez menos entre los más jóvenes, aunque en los últimos años se viene observando que cada vez es más baja la edad de los que se inician. Un dato escalofriante es que en los últimos 50 años se consumieron en Estados Unidos 25 billones de cigarrillos.