Santa Fe en alza

Por REDACCION

La economía y las finanzas de la provincia de Santa Fe, que registraron un leve crecimiento durante 2016 fueron destacadas por consultoras económicas privadas como algo realmente positivo dentro de una perspectiva nacional mucho más complicada.

La agencia Fix le dio una mejor nota en la calificación de riesgo, lo cual posiciona favorablemente a la Provincia en canto a la toma de deuda en el exterior, mientras que también fue resaltado el bajo nivel de endeudamiento que tiene, lo cual resulta un dato muy significativo para los inversores a la hora de tomar decisiones.

Aunque fue sólo 0,4% la expansión económica santafesina el año pasado, una cifra realmente menor, adquiere en cambio mayor trascendencia cuando decimos que fue la única de las provincias argentinas que estuvo dentro de este contexto, ya que todos los restantes distritos estuvieron en retroceso, con una caída promedio nacional de 2,3%. La comparación con la expansión santafesina adquiere entonces un mayor relieve. Estos datos fueron difundidos por la consultora Muñoz, que también dio cuenta que las provincias de Córdoba y La Pampa y el distrito Ciudad de Buenos Aires cayeron apenas 0,3%, mucho menos que el resto, aunque sin alcanzar el resultado positivo de Santa Fe, destacándose además que tanto esta última como otras seis provincias ya han superado la etapa recesiva, lo que constituye otro dato saliente. 

Este trabajo de la consultora Muñoz fue elaborado en base a la evolución de los siguientes ocho índices: nivel de empleo, salario promedio, recaudación IVA, despachos de combustibles, patentamientos de automotores, ventas en supermercados, transferencias al Tesoro y despachos de cemento.

Por su parte el IERAL (Instituto de Investigaciones Económicas de la Fundación Mediterránea da cuenta que en las 18 provincias relevadas hubo subas nominales en la recaudación de impuestos, con una suba de 34 puntos promedio, si bien pocas consiguieron superar la inflación de igual lapso. La que alcanzó la mejor performance en tal sentido fue Santa Fe con un aumento de 45 puntos, por sobre Neuquén 42, Río Negro 39 y Salta 39 puntos, debiéndose referir que tuvieron incidencia para alcanzar este registro tanto la reforma impositiva de fines de 2015 como el fallo de la Corte Suprema.

En cuanto a la deuda, según Prensa Ecolatina, tras el acuerdo con los "fondos buitre" se retornó al mercado internacional de crédito, colocando las provincias bonos por 9.600 millones de dólares, con una tasa promedio de 8,3% anual, superior al 6,8% del gobierno nacional, obedeciendo tal situación a que la capacidad de pago de las provincias es menor que la de la Nación.

En tal sentido Santa Fe fue autorizada por el gobierno nacional a tomar 1.000 millones de dólares, pero la Legislatura santafesina autorizó tomar dos préstamos de 250 millones de dólares cada uno, siendo el primero a 10 años y tasa 6,9%, en tanto el segundo de igual monto a 6 años y 7%. Si se analiza toda la toma de créditos, solamente la Nación y la Ciudad de Buenos Aires lograron tomar préstamos con tasas más bajas que Santa Fe.

Estos 500 millones obtenidos en dos tramos y con la correspondiente autorización legislativa, que además compartirá el control del destino de estos fondos, destinados en principio en su totalidad a financiar obras de infraestructura en todo el territorio provincial, con lo cual el gobernador Miguel Lifschitz tiene el propósito de ir cubriendo la desinversión en grandes obras que hubo en los últimos años.

De todas maneras, y aún cuando un detalle de obras a encarar una vez que se disponga de los recursos se conoció en ocasión del tratamiento legislativo de estos dos préstamos, la ley no fue lo todo precisa, especialmente en lo que hace a las obras de infraestructura hídrica, uno de los problemas fundamentales que tiene Santa Fe, y que se han puesto de manifiesto estos últimos tiempos con cada vez más importantes inundaciones.

Pero también, y por sobre todo, este buen posicionamiento de la Provincia, deja abierta la posibilidad de gestionar nuevos préstamos y poder seguir afrontando las grandes obras de infraestructura que hacen falta.