Predecir violencia

Por REDACCION

En el mundo impera la violencia, una situación que no es nueva, viene desde siempre, aunque se ha ido acrecentando. Las manifestaciones van desde las acciones individuales, pero especialmente a las colectivas, tales como guerras, genocidios, insurrecciones o simplemente violencia política, que son justamente las que están tratando de anticiparse. Es que tal como ocurre con muchas otras situaciones, buscando predecir qué es lo que comprará la gente, con quién se podría formar pareja, o por quién se votará en las próximas elecciones, estas mismas herramientas ahora están siendo utilizadas para ver cuándo y cómo sucederán hechos de violencia de magnitud.

Existen hechos puntuales en ese sentido, que pueden ser referidos. En Australia por ejemplo ha sido desarrollado un modelo matemático para predecir el genocidio. En Suiza, un sociólogo tamizó un siglo de artículos periodísticos que permiten establecer con gran proximidad cuándo estallará una guerra; un software realizado en la Universidad de Duke en Carolina del Norte (Estados Unidos), aseguran que permite el pronóstico de insurrecciones; y además, un equipo explora textos en twitter como manera de anticipar estallidos de violencia política.

Se trata, sin dudas, de un avance sostenido absolutamente en la informática, donde la combinación de diferentes técnicas y el suministro de una enorme energía de esa procedencia, acumula datos que van desde el presupuesto de defensa hasta la mortalidad infantil de un país, junto a la terminología propia de su población por el uso de las redes sociales.

Nada de estos todavía ha logrado convertirse en una gran bola de cristal que pueda anticipar precisamente el futuro en cuanto a los hechos de violencia mencionados, pero sí se han conseguido avances que permiten vislumbrar que no está lejos ese objetivo. El día que se consiga pronosticar atrocidades masivas se habrá dado un enorme paso hacia la consolidación de un mayor bienestar de la humanidad, ya que en la mayoría de los casos -se supone- podrán ser evitados.

De todos modos, los especialistas en esta clase de temas que vienen trabajando desde hace muchísimos años, sustentados no sólo en el manejo informático sino también en una acumulación espectacular de informaciones, han obtenido algunos resultados muy importantes al lograr anticiparse a hechos de violencia de las características mencionadas. Por supuesto que cuando todo esto logre combinarse con las nuevas tecnologías, el acierto será muchísimo mayor y en menor cantidad de tiempo, lo que permitirá soluciones más certeras y prontas.

En la Universidad de Sidney un equipo de especialistas viene trabajando en esta posibilidad de anticipación desde 2012 y con importante financiación, habiendo analizado una docena de variables susceptibles de incidir directamente en atrocidades masivas. Mediante el uso de herramientas de aprendizaje con máquinas para extraer las inferencias sobre los efectos de cada información, los científicos confeccionaron una nómina de 15 países que enfrentaban peligro de acciones genocidas entre 2011 y 2015. La República Centroafricana, a quien nadie tenía en cuenta en ese momento, ocupó sin embargo el primer lugar y desde ese momento la violencia comenzó a desgarrar a ese país. Un acierto que avala el trabajo realizado.

El caso del sociólogo suizo Thomas Chadefaux fue también notorio, al proponerse predecir cuándo y dónde estallaría una guerra, partiendo de la conformación de una base de datos sobre noticias desde 1902 hasta 2001, sosteniéndose en el uso de las palabras tensión, crisis, enfrentamiento, combate, proyectil, lo que dio como resultado un modelo matemático que asegura que permite predecir guerras entre dos países con un año de anticipación y aquellas internas con seis meses, "Las guerras rara vez surgen de la nada", sostuvo el estudioso suizo.

Se trata sin dudas, de elementos muy importantes para su uso en beneficio de la humanidad, que permitirán conocer anticipadamente estos grandes hechos de violencia de todo tipo, que ahora, al menos en la mayoría de los casos, suelen darse por sorpresa y tener que actuar con posterioridad a los mismos, cuando la destrucción y muerte fue desplegada en total magnitud. Hubo ya aciertos en tal sentido, aunque todavía aislados, pero el trabajo sigue avanzando desde varios flancos, entremezclando la informática, la sociología y toda una enorme acumulación de archivos.