Por REDACCION
Una sucesión de accidentes viales protagonizados por micros de dos pisos, que en su mayoría tuvieron saldos fatales, puso en alerta a las autoridades del Gobierno nacional que tienen el poder de regular y controlar a las empresas de transporte de pasajeros de media y larga distancia. Un dato contundente es suficiente para impulsar un nuevo debate sobre la seguridad que ofrecen estos vehículos: en los últimos tres años hubo 16 vuelcos de micros en el país, con un saldo de 66 muertos y 270 heridos, según publicó el diario El día de La Plata.
La problemática que involucra a esta clase de colectivos no es solo argentina. El caso de Australia permite conocer un enfoque que puede ser útil. En ese país se resolvió en 1986 retirar de circulación a estos micros denominados "double decker", y solo se permitió su uso para servicios de turismo y bajo estrictas medidas de seguridad. La decisión fue adoptada luego de meses de discusión que se saldó a partir de los estudios técnicos. En efecto, se determinó que estos buses representaban un mayor peligro debido a que su centro de gravedad está a una altura superior al de un micro común, por lo que ante maniobras bruscas tienen un riesgo de volcamiento más elevado. Al respecto, se comprobó que a altas velocidades, por sobre 90 km/h, presentan mayor inestabilidad y son más proclives a volcar que un bus tradicional.
En la Argentina, el nuevo debate será impulsado por el Ministerio de Transporte de la Nación que convocará a expertos para que aporten su visión a la vez que podría encargar nuevos estudios. Y seguramente se buscarán los antecedentes del caso en otros países. Un dato preocupante es que los usuarios de estos micros muestran un poco uso del cinturón de seguridad. A partir de esta realidad, desde octubre pasado está vigente un protocolo que obliga a las empresas a verificar que los pasajeros lleven los cinturones abrochados.
Esta semana, tras el trágico vuelco de un micro de doble piso en la Ruta 2 en el que dos personas perdieron la vida, el Gobierno anunció que determinará en los próximos dos meses si ese tipo de vehículos son aptos para las rutas nacionales. El Ministerio de Transporte evaluará técnicamente la conveniencia y viabilidad de los ómnibus de doble piso y elevará un informe al respecto en los próximos 60 días. Paralelamente, profundizará el sistema de controles por parte de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, evaluando las penalidades y sanciones previstas en los casos de incumplimientos a los descansos de los conductores.
Asimismo, el Ministerio de Transporte le pidió a la CNRT que elabore una propuesta de implementación de sistemas de control tecnológicos de la jornada de trabajo y posta de relevo de los conductores, que actualmente se realiza en forma manual a través de una libreta: el período de descanso de los choferes debe ser de 12 horas. No obstante, el ministro de Transporte, Mario Meoni, subrayó que si bien los choferes tienen un convenio que los habilita a trabajar 12 horas diarias, tiene que haber un nuevo convenio que lo modifique.
Una década atrás, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial había efectuado un ensayo sobre los micros de doble piso, a raíz de lo cual la Comisión Nacional de Regulación del Transporte decidió no habilitar unidades 0 kilómetro que no hubieran pasado por esos testeos según recordó el diario Página/12.
Desde la CELADI, la Cámara Empresaria de ómnibus de larga distancia, afirman que en nuestra región, además de circular en Argentina, estos micros están habilitados en Chile, Bolivia, Perú, Brasil, Paraguay, Colombia y Ecuador. También en México y Canadá, incluyendo viajes entre algunas de las principales ciudades de los Estados Unidos. En Europa, pueden verse, por ejemplo, en Alemania, Bélgica y Holanda. Una realidad que se repite en muchas naciones de Asia.
Con respecto a la incidencia de los vehículos de doble piso en accidente de tránsito en la Argentina, las estadísticas ubican a los buses que conforman el servicio público de larga distancia por debajo del 1%, afirman desde CELADI. Desde el año 2008, los ómnibus de larga distancia que conforman el servicio público se transformaron en el primer medio de transporte en la Argentina en incorporar limitadores electrónicos de velocidad, indicó la agencia Télam. Al mismo tiempo, las nuevas unidades incorporaron, por ejemplo, frenos ABS, sistemas de control de estabilidad y asistencia en el manejo.
Los especialistas en seguridad vial siguen advirtiendo sobre la utilización de estas unidades, más altas e inestables, y aseguran que el exceso de velocidad, una maniobra brusca en una curva pronunciada o la acción de un fuerte viento pueden generar el cambio en el centro de gravedad de un ómnibus de doble piso, y esta situación podría provocar un vuelco.
El descanso de los choferes, el estado de los micros y de las rutas, las velocidades máximas y un Estado con fuerte presencia en los controles deben ser prioridad en las políticas de seguridad vial en transportes de pasajeros.
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